SAN PEDRO SULA. Debido a la pandemia la educación evolucionó como nunca antes, el aprendizaje se vio obligado a mudarse de las aulas y cuadernos a las plataformas y pantallas; los más afectados de este cambio abrupto fueron los niños.
A pesar de las facilidades que ofrecen las plataformas virtuales, los pequeños de una u otra manera sufrieron un impacto emocional debido a la confusión de la educación en línea, lo que generó en ellos altos niveles de estrés manifestados en urticaria, alopecia e incluso estrés y ansiedad.
Clases híbridas. A partir de este año ciertos sectores educativos adoptaron un modelo de enseñanza híbrida, combinando la presencialidad y la virtualidad, con el objetivo de salvaguardar la salud de los estudiantes; y, a la vez, motivar la convivencia segura poscovid-19.
Sin embargo, en este retorno a la semipresencialidad, los profesionales de la educación y orientación han observado una variación en la conducta de los niños y adolescentes.
Consecuencia poscovid-19. Una de las mayores afectaciones en su retorno a clases se ha visto en las habilidades sociales. Muchos jovencitos no quieren jugar, no quieren correr, se quedan sentados en el recreo o muestran miedo a su entorno social.
“Hubo niños que durante dos años fueron completamente aislados del mundo exterior lo que vulneró sus habilidades sociales. Por ejemplo: en el juego de tocados, lo normal es dar un pequeño roce, pero muchos niños golpean fuertemente a sus compañeros porque no saben cómo medir su fuerza”, así lo declaró la licenciada Reny Salinas, orientadora académica.
También agregó que se vio afectada la psicomotricidad general y la motricidad Crepsa de los niños. Por ejemplo, “se olvidaron juegos básicos como saltar la cuerda, jugar rayuela y demás juegos de convivencia. Los niños tienen el deseo de retomar la normalidad pero las afecciones emocionales del encierro lo han dificultado”.
Afecciones en preescolar. En los niños de 3 a 5 años el área más afectada fue la del lenguaje. En ese rango de edad los infantes ya tuvieron que haber desarrollado el habla, sin embargo, en el retorno a clases muchos de ellos presentan un retraso en la comunicación oral debido al ambiente tan estrecho en el que estuvieron durante la pandemia, donde su única interacción era con los padres quienes aprendieron a descifrar su lenguaje de señas, ahorrándoles la necesidad de comunicar mediante palabras.
Afecciones en primaria. El nivel de aprendizaje mediante las clases en línea jamás se comparará con el aprendizaje de las clases presenciales en donde el entorno se presta para aplicar diferentes técnicas de enseñanza y de esa forma los niños absorben más rápidamente el conocimiento. Por tanto, hay deficiencias de aprendizaje a nivel general.
Afecciones en secundaria. En esta etapa el estudiante requiere de habilidades tales de liderazgo y habilidades sociales para la creación de lazos afectivos como amistades y relaciones amorosas. Ahora se da el fenómeno de que los jóvenes son muy activos detrás de una pantalla, pero ya frente a frente no saben cómo entablar una plática. Todas estas consecuencias pueden ser contrarrestadas si los padres se involucran de manera activa en la educación de sus hijos.
Desafíos
Según la psicóloga clínica Reny Salinas, la adaptación completa a la normalidad de parte de los estudiantes será parte de un proceso paulatino poscovid-19 en el que los profesionales de la salud y educación deben trabajar las áreas afectadas de los niños y adolescentes.
Habilidades sociales
Genere actividades recreativas en las que su hijo pueda convivir con su entorno y con otros de su edad. Acompañe a sus hijos a tener una convivencia segura. Sáquelo a jugar con los vecinos de su comunidad, anímelo a montar bicicleta y a practicar algún arte o deporte. Además de divertirse, serán capaces de fortalecer sus habilidades sociales, lo que los hará más felices y empáticos.
Consejos para que sus hijos puedan sobrellevar las clases híbridas Sea un ejemplo de compromiso. El padre de familia debe ser un guía que vigile el cumplimiento de los deberes de sus hijos hasta que ellos puedan hacerlo solos. Crear un horario de estudio.
Los padres deben despertar al niño temprano, bañarlo y vestirlo adecuadamente, darle un desayuno nutritivo que ayude para que rinda durante su jornada de estudio.