No son sobras nada más...

Sácale provecho a todos los alimentos, los que consumes y hasta los que no!

Redacción. Saber elegir y comprar en su punto los ingredientes que utilizarás en tus recetas preferidas te ayudará a no propiciar el desperdicio en casa. Pero si llegara a sobrar algo de determinada preparación, antes de que terminen en el bote de la basura, búscale otro uso.

Nada se desperdicia
Comida y alimentos que quedan en casa pueden ser reutilizados.

Arroz: tortitas, caldos, cremas, albóndigas, croquetas y como relleno de verduras.

Carne asada: tacos de alambre (partida en cuadritos y acompañada de chile morrón, champiñones, tocino y cebolla), salpicón (moliendo la carne en el procesador, aderezándola con aceite, vinagre y chipotle, pico de gallo, queso fresco, aguacate y lechuga) y cortadillo (no dorar la carne, ponerla a calentar en salsa, agregando papas en cubos).

Carne deshebrada: flautas, tacos, tortas y sandwiches.

Claras de huevo: flanes, pasteles, merengues y suspiros.

Cortadillo: tacos, flautas, tostadas y pastas (agregándolo a sopas ya doradas con salsa de tomate).

Chiles poblanos: rellenos, en rajas, omelettes y guisados con carne.

Frutas: aguas frescas, jarabes o coulis, salsas con o sin chiles, compotas, mermeladas, pasteles y, en el caso de la manzana, puede dorarse en mantequilla para ponerla abajo de bolas de nieve.

Macarrones: tomates rellenos, timbales y pasteles.

Pan salado: sopas, crotones, budines y pulverizado para empanizar.

Papa: purés, ensaladas, tortitas, caldillos, guisada con huevo, soufflés, al horno, a la francesa y en tostadas.

Picadillo: tacos, tortitas, caldillos, chiles rellenos, pizzas, tostadas y empanadas.

Foto: La Prensa

Prepara exquisitos platillos y postres con esta exquisita fruta.
Piña: usar las cáscaras para hacer tepache y la pulpa en aguas frescas y mermeladas, hirviéndola con azúcar en la misma proporción, canela y clavo.

Plátano: coffeecakes, panqués y muffins.

Pollo: desmenuzado para hacer tostadas, flautas, croquetas y sandwiches.

Queso: cocinado en salsa o con rajas de chile poblano, pizzas (bien rallado), con chorizo y para rellenar verduras.

Salchichas asadas: tacos de alambre (ver tips de carne asada) y pizzas.

Tamales: pastel (sin hojas, colocados en un refractario, con crema, salsa y queso para gratinar).

Tomate: salsas y gazpachos. Si está barato, como en esta temporada, aprovecha el momento y compra cantidad suficiente. Lávalo muy bien, cuécelo, licúalo y guárdalo en bolsitas para que siempre tengas salsa lista para tus platillos. Incluso puedes rellenar los moldes para los cubitos de hielo con un poco de esta salsa, que podrás agregar a tus sopas y guisos en plena ebullición. Otra forma de conservarlo es congelándolo crudo en bolsas con cierre hermético, acompañado de chiles serranos, trozos de cebolla, ajos y sal. Cuando lo necesites, descongela todo en el microondas, luego caliéntalo y, finalmente, pasa los ingredientes por la licuadora.

Tortilla: sopas, tostadas, totopos, pasteles y chilaquiles.

Verduras cocidas: flanes, como relleno de chiles, croquetas y como relleno de papas o tomates.

Zanahoria: cremas, ensaladas, escabeche, pasteles y muffins.

Fuentes: Lety Pérez de Margáin, instructora de cocina, y el libro 'Las Recetas de Cocina, Cómo Aprovechar los Sobrantes de la Comida'.