EUA. Decenas de manos sucias pudieron haberse posado sobre esa calabacita, manzana o tomate que usted llevó a casa para alimentar a su familia; pero la higiene no es exclusiva para frutas y verduras.
Carnes mal cocidas, pescados y mariscos crudos, lácteos manipulados con manos sucias y latas sin lavar -sobre las cuales posiblemente caminaron insectos o roedores- representan un riesgo. “No basta con quitarle la capa exterior a una cebolla sin lavar y utilizarla así, tampoco pensar que un limón no requiere lavarse porque solo se va a utiliza el jugo”, explica la nutricionista Montserrat Sabio.
Cuchillos sucios, tablas de madera -cuyos poros almacenan microorganismos-, trapos y superficies sin lavar también son potenciales portadores de contaminantes. La recomendación es preferir siempre las tablas de plástico, limpiar constante los utensilios y trabajar sobre superficies sanitizadas.
“Los alimentos que pueden contener parásitos en mayor cantidad son el agua, carnes crudas, pescados, frutas y verduras. Aunque si usted no toma las precauciones necesarias, cualquier alimento se puede contaminar por colocarlo en una superficie o tocarlo con las manos sucias”, explica.
Incluso si se adquieren en supermercados de confianza, frutas y verduras deben lavarse y desinfectarse antes de utilizarse; botellas, contenedores de plástico y latas también deben enjuagarse. Embutidos, derivados lácteos, aves, carnes, pescados y mariscos deben adquirirse siempre con proveedores especializados, mantenerse en temperaturas adecuadas de almacenamiento - con -18 °C en congelación y a 4 °C en refrigeración- y consumirse bien cocidos.
Según su origen, f uentes de contaminación de alimentos:
Física. Elementos ajenos al alimento como piedras, cabello e insectos. Es la forma más común, pero es también la que menos enfermedades provoca.
Química. Detergentes, insecticidas, solventes y demás sustancias tóxicas. Se produce por malos manejos muchas veces por almacenarlos en el mismo lugar que los alimentos.
Biológica. Bacterias, parásitos, hongos y levaduras. Se produce por malos manejos de alimentos, y es la contaminación que produce mayor número de enfermedades.
Carnes mal cocidas, pescados y mariscos crudos, lácteos manipulados con manos sucias y latas sin lavar -sobre las cuales posiblemente caminaron insectos o roedores- representan un riesgo. “No basta con quitarle la capa exterior a una cebolla sin lavar y utilizarla así, tampoco pensar que un limón no requiere lavarse porque solo se va a utiliza el jugo”, explica la nutricionista Montserrat Sabio.
Cuchillos sucios, tablas de madera -cuyos poros almacenan microorganismos-, trapos y superficies sin lavar también son potenciales portadores de contaminantes. La recomendación es preferir siempre las tablas de plástico, limpiar constante los utensilios y trabajar sobre superficies sanitizadas.
“Los alimentos que pueden contener parásitos en mayor cantidad son el agua, carnes crudas, pescados, frutas y verduras. Aunque si usted no toma las precauciones necesarias, cualquier alimento se puede contaminar por colocarlo en una superficie o tocarlo con las manos sucias”, explica.
Incluso si se adquieren en supermercados de confianza, frutas y verduras deben lavarse y desinfectarse antes de utilizarse; botellas, contenedores de plástico y latas también deben enjuagarse. Embutidos, derivados lácteos, aves, carnes, pescados y mariscos deben adquirirse siempre con proveedores especializados, mantenerse en temperaturas adecuadas de almacenamiento - con -18 °C en congelación y a 4 °C en refrigeración- y consumirse bien cocidos.
Según su origen, f uentes de contaminación de alimentos:
Física. Elementos ajenos al alimento como piedras, cabello e insectos. Es la forma más común, pero es también la que menos enfermedades provoca.
Química. Detergentes, insecticidas, solventes y demás sustancias tóxicas. Se produce por malos manejos muchas veces por almacenarlos en el mismo lugar que los alimentos.
Biológica. Bacterias, parásitos, hongos y levaduras. Se produce por malos manejos de alimentos, y es la contaminación que produce mayor número de enfermedades.