Los 6 pecados navideños que debes controlar

Existen tentaciones y situaciones decembrinas que no siempre están relacionadas con la comida

  • 14 dic 2015

Durante las fiestas decembrinas se suele recurrir a “pequeños” pecados que pueden alterar la salud o la convivencia entre la familia y amigos.

1

Boquitas sin fin

Platicar por horas frente a la charola de boquitas “invita” a comer sin parar. El riesgo es aumentar de peso y descontrolar los niveles de glucosa, presión arterial, colesterol y triglicéridos, señala la nutrióloga Marisa Zertuche.
No te saltes comidas, come despacio y espera 20 minutos después de comer para dar tiempo a que el cerebro registre la sensación de saciedad. Toma un vaso de agua por cada bebida alcohólica.

2

Envidia


El nuevo carro de su hermana, la laptop que se ganó su primo en la rifa o el viaje que harán tus amigos a Estados Unidos puede causarte envidia. Procura encausar este sentimiento en admiración.

3

Los “conchudos”

¡Clásico! Siempre está el pariente que nunca ayuda a limpiar la casa cuando se acaba la cena familiar. El que todos participemos en la organización de las reuniones mejora la convivencia familiar, indica Claudia Canales, experta en modales y reglas de etiqueta.
“Podemos preguntar a los anfitriones en qué podemos ayudar, o bien, responder a sus atenciones con una botella de un buen vino o un delicioso postre”, recomienda.

4

Bullying familiar

Esas bromas pesadas que hacen los sobrinos, como tronar un cohete cerca de los invitados, o bien, la comparación del pariente “pasadito” de peso con Santa Claus, puede “sacar de sus casillas” a más de uno.
Canales sugiere evitar bromas pesadas, apodos incómodos, críticas, beber de más, chismes, indiscreciones y burlas.

5

Consumismo

Vas a un centro comercial y quieres todo, y más con el aguinaldo en la bolsa. “Cuando estás cómoda contigo misma no necesitas más cosas”, señala la psicóloga Marina Pérez.
Ser generosa, ya sea compartiendo desde un plato de comida hasta un donativo, le da un sentido diferente a las fiestas y vence la avaricia, indica.

6

Presunción

Las reuniones se convierten en un pretexto para presumir lo que se tiene, pero la Navidad es un momento en donde se fortalecen los lazos afectivos, no una competencia.
“La base de la soberbia es la inseguridad. Al momento en que no te sientes suficientemente valioso tratas de cubrir, y en ese afán ostentas”.