Estados Unidos
Un nuevo estudio sugiere que quizá quiera dar un último vistazo antes de limpiar su barbacoa este verano para asegurarse de que ninguna cerda del cepillo se haya soltado.
Esas cerdas sueltas pueden pegarse a la parrilla, terminar en su comida y provocar lesiones en la boca, la garganta y en el estomago o el intestino, según los investigadores.
Algunos de los pacientes necesitaron una operación quirúrgica por estas lesiones, lo que fue más habitual en verano, y se produjeron con más frecuencia en la boca y la garganta que en el estómago/intestino, informaron los investigadores.
El estudio apareció en la edición en línea del 4 de abril de la revista Otolaryngology--Head and Neck Surgery.
'El problema probablemente se reporte menos de lo que ocurre realmente y por eso está infravalorado', comentó en un comunicado de prensa de la revista el autor del estudio, el doctor C.W. David Chang. Chang es profesor asociado de otorrinolaringología clínica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Missouri, en Columbia, Missouri.
'Dada la naturaleza poco común de las lesiones con las cerdas de alambre, las personas quizá no estén muy conscientes de los peligros y las implicaciones. La concienciación entre los médicos del departamento de emergencias, los radiólogos y los otorrinolaringólogos es particularmente importante para que se puedan realizar las pruebas y exámenes pertinentes', añadió Chang.
En el estudio, los investigadores revisaron investigaciones y analizaron datos de la Comisión de Seguridad de los Productos del Consumidor de Estados Unidos. El equipo identificó casi 1,700 visitas relacionadas con lesiones por el cepillo de la barbacoa a las salas de emergencias de Estados Unidos entre 2002 y 2014. Ese estimado no incluye a las personas que fueron atendidas en la atención de urgencias u otros centros ambulatorios, añadieron los investigadores.
Un nuevo estudio sugiere que quizá quiera dar un último vistazo antes de limpiar su barbacoa este verano para asegurarse de que ninguna cerda del cepillo se haya soltado.
Esas cerdas sueltas pueden pegarse a la parrilla, terminar en su comida y provocar lesiones en la boca, la garganta y en el estomago o el intestino, según los investigadores.
Algunos de los pacientes necesitaron una operación quirúrgica por estas lesiones, lo que fue más habitual en verano, y se produjeron con más frecuencia en la boca y la garganta que en el estómago/intestino, informaron los investigadores.
El estudio apareció en la edición en línea del 4 de abril de la revista Otolaryngology--Head and Neck Surgery.
'El problema probablemente se reporte menos de lo que ocurre realmente y por eso está infravalorado', comentó en un comunicado de prensa de la revista el autor del estudio, el doctor C.W. David Chang. Chang es profesor asociado de otorrinolaringología clínica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Missouri, en Columbia, Missouri.
'Dada la naturaleza poco común de las lesiones con las cerdas de alambre, las personas quizá no estén muy conscientes de los peligros y las implicaciones. La concienciación entre los médicos del departamento de emergencias, los radiólogos y los otorrinolaringólogos es particularmente importante para que se puedan realizar las pruebas y exámenes pertinentes', añadió Chang.
En el estudio, los investigadores revisaron investigaciones y analizaron datos de la Comisión de Seguridad de los Productos del Consumidor de Estados Unidos. El equipo identificó casi 1,700 visitas relacionadas con lesiones por el cepillo de la barbacoa a las salas de emergencias de Estados Unidos entre 2002 y 2014. Ese estimado no incluye a las personas que fueron atendidas en la atención de urgencias u otros centros ambulatorios, añadieron los investigadores.
Medicas
1. Las personas deben tener cuidado cuando limpian las parrillas de las barbacoas con cepillos con cerdas de alambre
2. Deberían examinar los cepillos antes de usarlos, y tirarlos si las cerdas están demasiado sueltas.
3. También es importante comprobar la parrilla antes de usarla y pensar en distintos métodos de limpieza, dijeron los autores del estudio.