En estos momentos en los que se hace necesario comprar más alimentos de lo habitual, es vital conservarlos adecuadamente para que estos no se deterioren y causen enfermedades a su familia.
Congelar y descongelar debidamente las comidas que lleva a casa es indispensable ahora que no puede salir tan seguido a la calle para hacer sus compras.
Adquirir productos ya congelados representa un ahorro de tiempo y esfuerzo, pero estos pueden resultar muy caros, por ello aquí le damos algunos consejos para que usted conserve sus alimentos como debe ser.
Congelar correctamente
1. Congele cualquier alimento crudo. Antes de hacerlo, retire partes no comestibles, blanquee verduras y cueza frutas y mariscos. La preparación debe dejarse enfriar antes de meterse al congelador, ya que podría desestabilizar la temperatura del resto de los alimentos congelados.
2. Antes de congelar, haga porciones en recipientes herméticos que protejan de posible contaminación y contacto con el aire. Tome en cuenta la dilatación de los líquidos y anote siempre en el envase nombre y fecha de congelación. Separe en el congelador los productos crudos de los cocinados y conserve siempre a -18 °C o menos.
3. La regla de oro es nunca volver a congelar un producto que ha sido deshielado. Esto es porque los cristales de agua dañan la estructura y provocan pérdida de líquidos. Además, cuando la temperatura sube, los microorganismos comienzan a multiplicarse rápidamente y los procesos de deterioro se reactivan. Si va a comprar alimentos congelados, es importante optar por aquellos empacados al alto vacío, pues mantienen sus propiedades sensoriales.
Para descongelar
En refrigeración. Es el procedimiento más seguro y recomendable para todo tipo de productos. Consiste en pasar los alimentos del congelador al refri para su deshielo paulatino. Es tardado, por lo que debe planear la cantidad de alimento a utilizar.
Microondas. Es una opción rápida y segura para descongelar verduras y piezas pequeñas de carne. Tras descongelar debe continuarse inmediatamente con el proceso de cocción para conservar las características sensoriales de los alimentos.
Cocción directa. Aplica para verduras precocidas, frutas picadas y carnes molidas, que se incorporan congeladas a los demás ingredientes para cocerse. Este método solo funciona en alimentos de tamaño pequeño y textura suave.
Chorro de agua. Un método útil para carnes, verduras y frutas precocidas y empacadas herméticamente. Es importante evitar el contacto directo de los alimentos con el agua, que debe ser potable, tener una temperatura menor a 21°C y nunca estar estancada.
