Ya asentada la temporada de frío, está claro que los cuidados de nuestras mascotas no serán los mismos que durante todo el año, sobre todo considerando que las bajas temperaturas afectan a muchas especies animales por sobre otras.
Y para poder brindar atenciones adecuadas respecto a cada caso, es preciso identificar cuáles son las mascotas más vulnerables y qué necesitan de parte de sus hogares para garantizar su bienestar durante esta época.
Primero que todo destacan los animales de compañía de menor tamaño. Perros y gatos de razas pequeñas, como chihuahuas o gatos egipcios, tienen menor capacidad para mantener su temperatura corporal debido a que también cuentan con muy poco o casi nada de pelaje sobre su piel.
La aves domésticas ocupan otro lugar importante en la lista. Aunque no lo parezca, pericos, canarios y otras aves son mascotas comunes en los hogares, pero no están adaptadas a temperaturas extremas, lo que puede afectar su sistema respiratorio y hacerlas padecer mucho en invierno.
Otros dentro del grupo son los conejos y demás roedores que, pese a que tienen pelaje, pueden sufrir hipotermia si no se les brinda un refugio adecuado.
Estas pequeñas mascotas deben de tener cuidados meticulosos cuando se trata de invierno, comenzando por evitar su sobreexposición a espacios abiertos.
Finalmente, si es de los afortunados de tener un rancho o mini granja en casa, debe de saber que animalitos como los becerros, corderos y pollitos son especialmente sensibles al frío y requieren cuidados adicionales en invierno, como calefacción al punto y humedad descartada.
Cómo proteger del frío a las mascotas
El invierno puede ser difícil para los animales vulnerables al frío, pero con medidas adecuadas es posible garantizar su bienestar. Ayude a protegerlos y disfruten de la temporada con responsabilidad.
Refugios cómodos. Proporcione a sus animales un espacio aislado del viento y la humedad, con camas o materiales térmicos que les brinden calor.
Ropa y mantas. Para mascotas como perros y gatos, considere suéteres o mantas diseñadas específicamente para ellos.
Alimentación adecuada. Asegúrese de que sus mascotas tengan suficiente alimento, ya que necesitan más energía para mantener el calor corporal.
Mantenga el agua limpia. En zonas muy frías, el agua tiende a congelarse. En estos lados del mundo, la clave es cuidar que no beban agua de lluvia acumulada.
Calefacción controlada. Para animales domésticos o de granja, utilizar calefactores o lámparas térmicas con precaución es una buena opción.
Aseo correspondiente. Procure limitar los baños, usar champú hidratante y no cortar demasiado el pelo de sus mascotas.