Amiga
SAN PEDRO SULA. Aunque te consideres una mujer sana, puedes estar desarrollando alguna enfermedad sin darte cuenta. Aprende a detectar las señales que indican que tu cuerpo no está tan saludable como creías. Toma nota y visita a un especialista:
1. No duermes bien. Si tienes un organismo saludable, el cortisol debería disminuir su incidencia en el cuerpo por la noche y permitirte descansar.
En cambio, si tu cuerpo no está saludable y eres víctima del estrés, esto no sucede y el descanso te resulta... bueno, un tanto difícil de lograr. Esto puede llevarte a sufrir diferentes enfermedades ya que durante el sueño el cuerpo se repara a sí mismo.
2. Tu estatura es menor. Haz notado que has perdido estatura. Lo que ocurre es que tus huesos pueden estar perdiendo densidad. Para evitar esto, consume productos fortificados con calcio y vitamina D.
3. Siempre estás cansada. Si bien la fatiga puede deberse a que tienes mucho trabajo y actividades diarias, también puede tratarse de un mal funcionamiento de la tiroides o ser el resultado de estrés que puede transformarse en crónico.
4. Roncas. El ronquido, además de ser muy molesto, es un signo temprano de apnea. Se trata de un trastorno del sueño que se caracteriza por la oclusión de las vías respiratorias que aumenta el riesgo de sufrir hipertensión pulmonar e insuficiencia cardíaca.
5. Siempre tienes picazón. Podría tratarse de una simple alergia o alguna otra enfermedad de la piel benigna. El problema ocurre cuando sientes picazón en exceso; en este caso, tu cuerpo puede estar avisándote que tienes problemas de hígado.
1. No duermes bien. Si tienes un organismo saludable, el cortisol debería disminuir su incidencia en el cuerpo por la noche y permitirte descansar.
En cambio, si tu cuerpo no está saludable y eres víctima del estrés, esto no sucede y el descanso te resulta... bueno, un tanto difícil de lograr. Esto puede llevarte a sufrir diferentes enfermedades ya que durante el sueño el cuerpo se repara a sí mismo.
2. Tu estatura es menor. Haz notado que has perdido estatura. Lo que ocurre es que tus huesos pueden estar perdiendo densidad. Para evitar esto, consume productos fortificados con calcio y vitamina D.
3. Siempre estás cansada. Si bien la fatiga puede deberse a que tienes mucho trabajo y actividades diarias, también puede tratarse de un mal funcionamiento de la tiroides o ser el resultado de estrés que puede transformarse en crónico.
4. Roncas. El ronquido, además de ser muy molesto, es un signo temprano de apnea. Se trata de un trastorno del sueño que se caracteriza por la oclusión de las vías respiratorias que aumenta el riesgo de sufrir hipertensión pulmonar e insuficiencia cardíaca.
5. Siempre tienes picazón. Podría tratarse de una simple alergia o alguna otra enfermedad de la piel benigna. El problema ocurre cuando sientes picazón en exceso; en este caso, tu cuerpo puede estar avisándote que tienes problemas de hígado.