Hay habitaciones donde la mejor pieza decorativa es aquella ventana que deja ver los rascacielos, el mar, o las montañas. Sin embargo, el encanto de otros alojamientos alrededor del mundo radica justo en que están por debajo del suelo. Conozca varios hoteles en el mundo que están construidos a varios metros bajo tierra.
Huésped de las cavernas (Estados Unidos)
Dentro de una caverna que tardó 65 millones de años en formarse y a 67 metros de profundidad, un sueño reparador está más que garantizado.
La habitación Cavern Hotel Room, en The Grand Canyon Caverns, Arizona; es la oportunidad para relajarse y respirar aire realmente puro, filtrado a través de rocas calizas.
Se trata de la caverna seca más grande de Estados Unidos, donde solo hay un cuarto subterráneo equipado con dos camas dobles, sala y sofá-cama para alojar a un máximo de seis personas. Durante el día hay cuatro tipos de recorridos para conocer sus entrañas, que incluyen un vistazo al que se promueve como el cuarto de hotel más tranquilo y oscuro del planeta.
Descanso profundo (Suecia)
A 155 metros bajo tierra, dentro de la mina turística Sala Silvermine, The Mine Suite se autoproclama como el cuarto de hotel más profundo del planeta.
Los huéspedes reciben un tour guiado y un desayuno en el subsuelo; además de una canasta conquesos, vino espumoso y chocolates para gozar en su habitación.
Aunque la temperatura en la mina es de 2 grados centígrados, la suite se mantiene a unos confortables 18 y siempre hay cobertores extra: los teléfonos celulares no funcionan y para comunicarse con el equipo se proveen radios. La mina se localiza en la municipalidad de Sala, a 120 kilómetros de Estocolmo.
Tesoro bajo Tierra (Australia)
Gran parte de la vida cotidiana en Coober Pedy, la capital del ópalo de Australia, ocurre en los hogares, museos, galerías, iglesias y comercios situados en el subsuelo, que ocupan las excavaciones hechas en busca del mineral.
Al mismo tiempo sirven para hacer frente a las altas temperaturas que en verano alcanzan los 45 grados centígrados a la sombra. En la ciudad también son populares los hoteles subterráneos, como Desert Cave Hotel, que propone experimentar la vida en un refugio o dugout. Tiene 19 habitaciones de paredes de piedra arenisca natural.