Apenas emergen de la estación de tren de la ciudad de Himeji y los viajeros ya se dirigen, hipnotizados, hacia el imponente edificio blanco que se mira a la distancia.
Por su inmaculado color y los detalles de su silueta, al Castillo Himeji (Himeji-jo) se le conoce también como Hakuro-jo, que significa 'el castillo de la garza blanca'. Se trata de una de las construcciones medievales mejor conservadas y, por lo tanto, más espectaculares de este país.
No obstante su belleza y sus altas condecoraciones, entre ellas la de Patrimonio Cultural de la Humanidad y Tesoro Nacional de Japón, un paseo por el complejo deja claro que su mayor virtud es cuán entrañable resulta para los habitantes de la ciudad.
La construcción del castillo blanco inició en el siglo 14, como fuerte; a lo largo de cuatro siglos, los diferentes clanes gobernantes lo ampliaron hasta lograr lo que actualmente se conoce. Y ahora, tras la exhaustiva rehabilitación que concluyó apenas en marzo, luego de cinco años y medio, ahora luce mejor que nunca.
El cine internacional también cayó en la tentanción de retratarlo: algunas escenas se rodaron aquí para la cinta de James Bond Sólo se vive dos veces (Lewis Gilbert, 1967) y para El último samurai (Edward Zwick, 2003).
Majestuoso, sobre los montes Himeyama y Sagiyama, a casi 46 metros sobre el nivel del mar, Himeji-jo conquista.
Cuándo ir
En abril: Miles de visitantes se dan cita el primer domingo de abril, cuando se celebra el Festival Kanokai para contemplar los cerezos en flor.
En septiembre: El último domingo se realiza frente al castillo una fiesta para admirar la
luna con música de arpas y tambores, y mucho sake.
Para saber
Cerrado 29 y 30 de diciembre.