En el marco de la celebración de su 39 aniversario, la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH) el padre José Mora, vicerrector académico, compartió una visión detallada de la evolución que ha experimentado la institución desde sus inicios hasta la actualidad. Este, además reflexiona sobre su impacto en la formación de profesionales competitivos y su capacidad de adaptación ante las transformaciones del entorno nacional e internacional.
Desde sus inicios como un instituto de educación superior, la UTH ofrecía únicamente tres carreras: Mercadotecnia, Relaciones Industriales y un Técnico en Administración de Oficinas.
Mora explica que, de esas tres carreras, “Mercadotecnia se convirtió en una de las más emblemáticas, no solo por su visión innovadora sino, por el aprecio que el presidente fundador de la universidad, el empresario Roger D. Valladares, siempre manifestó hacia esta disciplina”.

Una respuesta a la demanda laboral
Es así, como a lo largo de estas casi cuatro décadas, la oferta académica se ha ampliado significativamente ofreciendo 64 programas, con los que responde a las demandas del mercado laboral. Carreras como Computación, Gerencia de Negocios y Derecho se incorporaron posteriormente, siendo esta última la de mayor crecimiento.
“Cabe señalar que, a diferencia de programas similares en otras universidades, Gerencia de Negocios en UTH fue concebida con un fuerte componente de emprendimiento, reflejando la visión de nuestro fundador como empresario, y promoviendo no solo la creación de nuevos negocios, sino el desarrollo de profesionales proactivos dentro de las organizaciones”, explicó el padre Mora.
San Pedro Sula, al ser una ciudad industrial, también impulsó el crecimiento de carreras vinculadas a la ingeniería. Programas como Ingeniería Textil, Ingeniería en Producción Industrial e Ingeniería Electrónica marcaron el inicio de esta expansión, que posteriormente integró opciones más modernas como Ingeniería en Mecatrónica e Ingeniería Ambiental.

Actualmente, la universidad cuenta con una amplia oferta que abarca desde carreras tradicionales hasta programas técnicos y especializados. Entre ellos destacan: Microfinanzas, Gerencia Pública, Recursos Humanos, Electrónica, Periodismo Deportivo, y Caficultura Sostenible, esta última con presencia en los campus de Siguatepeque y Santa Bárbara.
Actualización
En cuanto a la carrera de Mercadotecnia, Mora explica que esta ha pasado por al menos cinco procesos de actualización curricular.
“Hoy en día, incluye asignaturas relacionadas con e-commerce, Inteligencia Artificial Aplicada, Neuromarketing y Marketing Digital”.
Este avance ha dado origen a nuevas carreras complementarias como Diseño Gráfico, Animación Digital y Producción Audiovisual, reflejando cómo el marketing ha traspasado los límites tradicionales hacia un entorno totalmente digital e interactivo.
El compromiso de la UTH con la calidad educativa también se refleja en la renovación de su cuerpo docente, combinando la experiencia de profesores con trayectoria con una nueva generación de académicos especializados en tecnología y herramientas digitales.

Inversión
Mientras que en el ámbito técnico y de ingeniería, UTH ha invertido consistentemente en laboratorios de última generación. Entre los más destacados se encuentran los laboratorios de CNC para fabricación de piezas industriales, impresión 3D, celdas de automatización, sistemas neumáticos e hidráulicos, y ambientes de simulación Six Sigma. Estos espacios replican, a menor escala, los procesos de la industria 4.0, preparando a los estudiantes para enfrentar los desafíos de un entorno cada vez más automatizado y conectado a través del Internet de las Cosas.
Finalmente, la evolución de la universidad no sería posible sin la escucha activa de sus principales públicos: estudiantes actuales y potenciales, pero también el sector empresarial.
Esta retroalimentación constante ha dado paso a nuevas propuestas, como un técnico automotriz actualmente en proceso de aprobación, orientado a la nueva generación de vehículos con sistemas computarizados.