Por todo el mundo, lo normal es que los peatones verifiquen la luz del semáforo antes de cruzar una calle, pero la proliferación de dispositivos como los teléfonos inteligentes ha hecho surgir riesgos inesperados.
Para atajarlos, la ciudad alemana de Augsburgo decidió instalar semáforos en el suelo para que puedan ser vistos por peatones que caminan con la cabeza agachada, distraídos por la pantalla de sus teléfonos.
Las autoridades de Augsburgo tomaron la decisión tras un estudio que mostraba que el 17% de los peatones estudiados mira su celular mientras camina, lo que incrementa el riesgo de que sufran algún accidente por esta causa.
La medida no ha estado libre de críticas, pero las autoridades defienden su decisión, la cual se implementó después que una adolescente muriera atropellada por un tranvía mientras cruzaba la vías viendo su celular.
