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Urge educar sobre los “peligros y beneficios” de la tecnología, según organismo internacional

  • 17 abril 2023 /

Para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el impacto de los aparatos electrónicos en niños está afectando el desarrollo natural de sus habilidades

REDACCIÓN. Un informe publicado hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), basado en el análisis de las políticas educativas en 30 países y jurisdicciones, urge a formar a los niños desde los primeros años en los “peligros y beneficios” de la tecnología.

En las edades escolares entre infantil y primaria, los menores desarrollan sus habilidades cognitivas, sociales y emocionales. Es en ese momento cuando deben comenzar a formarse para estar “protegidos de los efectos nocivos” de las tecnologías y “equipados con el conocimiento para medrar en las sociedades digitales”, indica el documento.

“Una comprensión temprana de la tecnología digital permite que los niños estén expuestos a nuevas ideas y conceptos. Les empodera y puede potencialmente llevar al desarrollo de habilidades que les ayudarán más adelante en la vida”, señala Andreas Schleicher, asesor especial sobre Política Educativas del secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

“Dicho eso, tampoco se deben ignorar los riesgos”, alerta el especialista, que destaca el impacto negativo que puede tener “una larga exposición a las pantallas”, la tendencia a tener “menos interacciones en persona” y el peligro de exponerse a “contenido inapropiado”.

OCDE es una organización internacional cuya misión es diseñar mejores políticas para una vida mejor. Su objetivo es promover políticas que favorezcan la prosperidad, la igualdad, las oportunidades y el bienestar para todas las personas.

El informe de la OCDE estudia el papel de la educación tecnológica en jardines de infancia, guarderías y clases de preescolar a partir de las experiencias recogidas en regiones de todo el mundo, incluidas Australia, Brasil, Costa Rica, Islandia, países de la Unión Europea (UE), Japón, Marruecos, Suráfrica y Emiratos Árabes Unidos (EAU).

En sus conclusiones, el organismo indica que “la mayoría de los países y jurisdicciones promueven un uso seguro y responsable de las tecnologías en la educación, por delante de planes restrictivos”, si bien resalta que “los niños deben estar mejor protegidos en los ambientes digitales”. En particular, destaca los riesgos “físicos y psicoemocionales” al utilizar la tecnología, así como las amenazas a la privacidad.

“El uso de internet, tabletas y teléfonos inteligentes, redes sociales y aplicaciones de mensajería ha cambiado profundamente las vidas de los niños en todo el mundo”, advierte la OCDE, que destaca la “preocupación en muchos gobiernos” sobre el impacto de esos desarrollos en la infancia.

El organismo alerta de que en diversos países “no tienen órganos de supervisión con responsabilidades específicas en la seguridad digital de los menores” y de que la información disponible sobre los posibles riesgos para los niños se dirige normalmente a los padres, más a que los profesionales del ámbito educativo.

El informe subraya al mismo tiempo la necesidad de atajar desde los primeros años de edad la brecha digital, para lo cual resulta básico formar a los menores en el uso de las tecnologías en las primeras etapas de su educación.

Esas habilidades se pueden enseñar sin necesidad de largas exposiciones a pantallas, utilizando, por ejemplo, “juegos de robots y rompecabezas”, destaca la OCDE.

“Las niñas y los menores desfavorecidos muchas veces son menos proclives a elegir carreras en campos tecnológicos, en comparación con los niños y con menores de ámbitos más favorecidos”, constata el documento.

En la hoja de ruta hacia una mejor educación tecnológica de los más pequeños, el organismo señala como una de las claves del éxito la formación del profesorado y los especialistas que están en contacto con los menores. “Todos los trabajadores (educativos) deben tener conocimientos básicos sobre el uso seguro y eficaz de las tecnologías digitales”, afirma el documento.

Las herramientas digitales, además, pueden facilitar la interacción de los centros educativos con las familias, especialmente en comunidades “desaventajadas”, sostiene el informe, que constata sin embargo que “muy pocos países y jurisdicciones forman a los empleados en este área”.