Trabajar, estudiar o hacer las dos cosas al mismo tiempo es la encrucijada en la que se encuentran muchos jóvenes a punto de graduarse.
Desde que obtienen su título, tienen el sueño de ejercer su profesión. Llegar a ser independiente económicamente, desarrollarse en la carrera elegida, iniciar una carrera universitaria o desenvolverse en ambas actividades son las metas de los nuevos profesionales, pero... ¿cómo saber si tendrán tiempo suficiente para culminar estos proyectos?
Si bien en el pasado quienes estudiaban y trabajan eran admirados, hoy los que dividen su día entre ambas actividades son observados con una extraña mezcla de asombro y lástima, pues siempre se ven cansados y la mayoría del tiempo, estresados.
Experiencia
La gerente general de Servicios de empleos y asesoría diversas, Sead, Laura Martínez, dice que a las oficinas de esta empresa llegan numerosos jóvenes que desean ser ubicados en un puesto laboral, pero el tropiezo es cuando éstos se presentan a una entrevista se encuentran con la realidad: la mayoría de las empresas solicita que el candidato tenga experiencia mínima para poder contratarlo y ofrecerle, al menos, el sueldo básico.
Todo esto hace que algunas puertas se cierren y el sueño comience a desvanecerse.
Martínez explica que la práctica profesional que se realiza como requisito para graduarse no cuenta en el currículo como experiencia, por lo que obtener un empleo se le dificulta al interesado.
Aconseja al egresado que si decide continuar sus estudios en la universidad adquiera una experiencia previa en un puesto de trabajo o si puede, que se ubique en uno en donde tenga un horario normal para iniciar al mismo tiempo la universidad.
Actualmente, las posibilidades de trabajo dependen del conocimiento y la capacidad de creatividad e innovación.
La automatización en todos los ámbitos laborales aumenta a un ritmo superior a las posibilidades de adaptación de las estructuras sociales.
“Los trabajos para recién graduados tienen un salario mínimo y muchos aceptan por cubrir necesidades económicas”. Lesly Martínez Gerente de Sead
Por ejemplo, si tiene un empleo del cual sale a las cinco de la tarde, no matricule clases que inician a las 5.20 pm o 5.30 pm, tenga en cuenta que en algunas ocasiones su jefe inmediato puede necesitar de sus servicios y; además, piense en el recorrido desde su sitio de trabajo hasta las instalaciones del centro de estudio.
Si toma en cuenta estos factores, evitará matricular una clase y después retirarla o peor aún, terminar con pésimas calificaciones.
Recomendaciones al ser entrevistado
1. Si debe esperar a ser atendido antes de una entrevista, sea paciente y piense positivo, no intente ser quien no es, destaque sus mejores cualidades.
2. Convenza al entrevistador de que no sólo está preparado para el trabajo, sino también entusiasmado.
3. No piense que el entrevistador es casi un dios, no sienta inseguridad ante la posibilidad de no saber qué responder.
4. Siéntese derecho, evitando posiciones demasiado inclinadas hacia delante o atrás. Cuide sus gestos de ansiedad o nervios.
5. Infórmese acerca de la empresa en dónde podría ser contratado, así nada de lo que diga el entrevistador le tomará por sorpresa.