El plumbago es un arbusto trepador o colgante que se cultiva en jardines y se utiliza habitualmente para recubrir paredes.
Sus flores pueden ser blancas, azules o escarlatas, guardando un extraordinario parecido al jazmín.
A diferencia de éste, crece en forma de espigas terminales.
Respecto a sus requerimientos, necesita luz abundante para su óptimo crecimiento y no resiste bien las heladas, por lo cual es preciso situarlo en sitios resguardados.
Cómo es
Es un bonito arbusto que ofrece flores en forma de espigas pobladas, cortas y casi unilaterales.
Sus tallos son largos, frágiles y con hojas recubiertas de polvo en el envés. Puede alcanzar una altura de hasta 2 metros por lo cual no es un ejemplar excesivamente pequeño comparado con otros.
En la especie más pura, produce flores bonitas de color azul celeste, aunque también las hay de tonos blanco y escarlata. Habitualmente florece desde mayo hasta octubre.
Desde el mes de marzo hasta agosto es recomendable abonarla con un fertilizante líquido equilibrado, al menos cada dos semanas.
La plaga más importante que puede afectar al plumbago es el pulgón.
Será necesario combatirlo con los productos adecuados, para no provocar daños.
