La estudiante de la carrera de Química y Farmacia, Cándida Rosa Erazo Rosales, 38, murió ayer a las 4.30 de la mañana en un accidente de tránsito.
La tragedia ocurrió en el anillo periférico, frente a las instalaciones del Coliseum Nacional de Ingenieros, cuando el turismo Toyota verde, placas PCH-6096, impactó contra un poste del tendido eléctrico, dando varias vueltas hasta quedar sobre la mediana.
En el percance sufrieron graves lesiones Marisela Reyes, 21, y Sheyla Martínez, 22, que inmediatamente fueron trasladadas al Hospital Escuela porque presentaban golpes en la cabeza.
Fuerte impacto
El conductor del turismo salió ileso y, de acuerdo a versiones de los agentes de investigación, manejaba bajo los efectos del alcohol, algo que está en proceso de confirmación cuando se presenten los resultados de las pruebas de alcoholemia.
Un agente de la Policía de Tránsito que llegó al lugar del accidente manifestó que las cuatro personas venían de la carretera de Valle de Ángeles con dirección a la colonia Hato de Enmedio cuando les ocurrió la tragedia.
El cuerpo sin vida de Cándida Rosa Erazo quedó a varios metros de distancia del automotor, pues debido al fuerte impacto salió por la ventana trasera del lado izquierdo.
La universitaria era propietaria de una cuartería en el barrio La Granja y Marisela y Sheila eran sus inquilinas.
Los médicos forenses y agentes de investigación realizaron el levantamiento del cadáver a eso de las 5.30 de la mañana. El conductor será investigado.
Tres más perecen
El sábado a las 5.30 de la tarde, en el kilómetro 4 de la carretera que desde Tegucigalpa conduce a la zona norte, murieron Miguel Hernández Cuéllar y los hermanos Juan Carlos y Carlos Alberto Rodríguez en un accidente de tránsito.
El percance ocurrió cuando el pick up Nissan Frontier azul, placas PAI-3413, en el que se conducían las víctimas impactó contra una volqueta blanca, placas PAE-8706, recolectora de basura de la Alcaldía capitalina, cargada de desechos sólidos, en una pronunciada curva cerca de la posta de El Durazno.
El vehículo venía de San Pedro Sula cargado de mariscos con destino a la colonia Miraflores.
Según informes preliminares de la Dirección Nacional de Tránsito, el accidente se produjo por la imprudencia del conductor del vehículo, Miguel Hernández, porque circulaba a exceso de velocidad y quiso rebasar a otros automotores, pero no pudo controlar la unidad y chocó con la volqueta.
