Un joven que hace cuatro días vino deportado de Estados Unidos fue ultimado la madrugada de ayer en el barrio La Pedrera de Potrerillos.
Según un amigo suyo, el ahora occiso había salido a departir con algunos conocidos. Pero cerca de la medianoche, Erik Enrique Salgado López, 29, se fue solo a otro sitio y apareció muerto en una calle del mencionado barrio, víctima de varios balazos que le infirieron sujetos desconocidos.
La Policía desconoce la causa del crimen, pero amigos descartan el robo porque el occiso no tenía dinero, incluso comía en casa de otros parientes, aunque vivía en la casa de su madre en el barrio El Centro.
Precisamente horas antes de salir a divertirse Erik le confió a un amigo suyo que su madre, quien reside actualmente en México, de forma legal, le había dicho que tuviera paciencia y que se portara bien porque ella vendría en mayo a Honduras para llevárselo a trabajar a México.