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Ultiman a balazos a un mecánico en Chamelecón

  • Actualizado: 03 abril 2013 /

Cristian Reinaldo Valerio fue raptado y torturado por pandilleros en una casa abandonada y luego lo acribillaron en la calle.

En menos de 24 horas se reportó un segundo crimen en circunstancias similares y en el mismo sector adonde el lunes ultimaron a balazos a un electricista.

Autoridades policiales confirmaron ayer la muerte de Cristian Reinaldo Valerio Martínez (35), un mecánico que a las 8:00 am de ayer salió de su casa rumbo a su trabajo en un taller automotor en el barrio La Ceibita de la zona de Chamelecón.

Cuando transitaba en su bicicleta por la colonia Sabillón Cruz, lugar adonde residía, fue raptado por un grupo de pandilleros de la mara Salvatrucha, según las versiones policiales.

Terror y saña

Los criminales llevaron a Valerio Martínez hasta una casa abandonada de la colonia, adonde lo torturaron. Después, a eso de las 11:00 am, lo llevaron a la calle principal de la colonia adonde hicieron disparos al aire obligando a los vecinos a refugiarse en sus viviendas y luego acribillaron al mecánico.

Luego de cometer el hecho, los pandilleros escaparon corriendo y haciendo disparos al aire. La Policía fue informada del hecho criminal por medio de una llamada telefónica e inmediatamente se desplazó una patrulla a la zona. Los agentes encontraron en medio de la calle el cadáver de Valerio Martínez con sus manos atadas hacia atrás y con múltiples heridas de bala en la cabeza.

Al menos 30 casquillos de distintos calibres, entre ellos 38,40,45 y 7.62 y AK-47 fueron hallados en la escena.
Familiares del hoy occiso indicaron que Valerio Martínez era miembro activo de la iglesia Menonita. La bicicleta en que se conducía no fue encontrada, por lo que los dolientes presumen que el móvil del crimen sería el robo.

En este mismo sector el pasado lunes fue ultimado en las mismas circunstancias el electricista y ebanista Guillermo Antonio Caballero (34).

Autoridades policiales señalaron que los autores del crimen fueron pandilleros de la mara 18.

El hombre fue llevado a una casa abandonada, adonde lo torturaron, luego lo sacaron a la calle y allí lo mataron a balazos.

La Policía no ha encontrado ninguna relación entre ambos crímenes.