Tegucigalpa, Honduras.
Entre lágrimas y recuerdos, familiares le dieron ayer el último adiós a Kerlin Alvarenga Flores (31), quien permaneció luchando por su vida en el Hospital Escuela tras sufrir quemaduras en el incendio en la feria del agricultor y el artesano el pasado 20 de febrero.
Al sufrir una falla multiorgánica, Kerlin falleció la tarde del sábado y se convirtió en la octava víctima del siniestro.
Lejos de donde le daban el último adiós se encuentra su hijastro Axel Ortez (16), quien fue afectado por el mismo incendio y se encuentra en tratamiento en un hospital de Boston, Estados Unidos.
Alvarenga se dedicaba al comercio en esa zona y el día de la tragedia se encontraba con su hijastro Axel.
Según el reporte médico, la mujer falleció a las 6:30 pm del sábado en el Hospital Escuela tras sufrir una falla de riñones, hígado, estómago y sistema circulatorio.
Durante el incendio, Alvarenga recibió quemaduras de tercer y cuarto grado en el 76% del cuerpo.
La gravedad de sus lesiones le produjo una enfermedad denominada rabdomiolisis, que se refiere a la descomposición del tejido muscular.
Según Miguel Osorio, jefe de Relaciones Públicas del hospital, la fallecida era la última paciente en estado delicado ingresada en el centro asistencial.
Entre lágrimas y recuerdos, familiares le dieron ayer el último adiós a Kerlin Alvarenga Flores (31), quien permaneció luchando por su vida en el Hospital Escuela tras sufrir quemaduras en el incendio en la feria del agricultor y el artesano el pasado 20 de febrero.
Al sufrir una falla multiorgánica, Kerlin falleció la tarde del sábado y se convirtió en la octava víctima del siniestro.
Lejos de donde le daban el último adiós se encuentra su hijastro Axel Ortez (16), quien fue afectado por el mismo incendio y se encuentra en tratamiento en un hospital de Boston, Estados Unidos.
Alvarenga se dedicaba al comercio en esa zona y el día de la tragedia se encontraba con su hijastro Axel.
Según el reporte médico, la mujer falleció a las 6:30 pm del sábado en el Hospital Escuela tras sufrir una falla de riñones, hígado, estómago y sistema circulatorio.
Durante el incendio, Alvarenga recibió quemaduras de tercer y cuarto grado en el 76% del cuerpo.
La gravedad de sus lesiones le produjo una enfermedad denominada rabdomiolisis, que se refiere a la descomposición del tejido muscular.
Según Miguel Osorio, jefe de Relaciones Públicas del hospital, la fallecida era la última paciente en estado delicado ingresada en el centro asistencial.