Tegucigalpa, Honduras
Unidades de inteligencia policial trabajan en las investigaciones para identificar a los responsables de dos ataques armados en terminales de autobuses del transporte urbano que dejaron tres muertos.
La Policía identificó entre las víctimas a dos despachadores de buses y un vendedor de lotería apuntada, quienes perecieron por heridas de bala.
Ataques
El primer hecho ocurrió a las 6:00 am en la terminal ubicada en la aldea Cerro Grande, carretera que conduce a Olancho, adonde murió el despachador Ángel Fernando Fuentes Ortez (41), originario de Amapala, Valle, residente en la colonia Campo Verde, de la capital.
Según la Policía, el infortunado tenía pocos minutos de haber llegado a su trabajo cuando aparecieron dos sujetos a pie, de los que uno, sin hablarle, le disparó.
Los criminales huyeron; agentes de la Policía Preventiva comenzaron un operativo en la zona, pero no lograron dar con el paradero de los maleantes.
El segundo ataque sucedió alrededor de la 1:30 pm en la terminal de buses rapiditos ubicada en la calle que conecta al bulevar Los Próceres con el final del bulevar Morazán y el desvío a la colonia La Esperanza.
Asesinos armados con fusiles AK 47 que se conducían en una camioneta gris mataron al despachador de buses Eugenio Martínez Rodríguez (40), originario de Concepción de María, Choluteca, residente en la colonia Villa Unión, de Comayagüela.
También mataron a German Alexis Cálix (38), residente en la colonia Cataluña, un hombre que se movilizaba por distintas terminales en las que vendía lotería apuntada.
Los asesinos obligaron a las víctimas a ponerse de rodillas, luego les dispararon en la cabeza a pesar de que Cálix les suplicó que no lo mataran porque estaba con su hija, una niña de unos nueve años.
En la escena del crimen quedaron 13 casquillos de bala de fusil, los que fueron levantados por técnicos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Personal de Medicina Forense se desplazó a la zona para el reconocimiento de ley.
La hipótesis preliminar que maneja la Policía es que los crímenes podrían estar relacionado con la actividad de la extorsión y ejecutados por pandilleros en contra de esta actividad laboral. Dirigentes de ese sector del transporte aseguran que son víctimas a diario de la extorsión.