La Fiscalía presentó ayer tres testigos y otras pruebas de la masacre de Chamelecón, entre ellas la cartulina roja que dejaron los pandilleros, un acta de levantamiento, una de inspección y un álbum fotográfico.
Las pruebas podrán ser vistas por las partes procesales hasta el lunes, según la indicación del presidente del Tribunal de sentencia, Adán Guillermo López.
El juicio oral y público se suspendió ayer a eso de las 6.45 pm para continuarlo el lunes de la próxima semana a partir de las nueve de la mañana en los juzgados sampedranos.
Los imputados sobre el caso de la masacre en Chamelecón son Juan Carlos Miranda Bueso, Wilson Geovanny Gómez, Óscar Fernando Mendoza y Darwin Alexis Ramírez, quienes escucharon desde las nueve de la mañana las pruebas en su contra.
Entre los testigos está el actual Alto Comisionado, Napoleón Nazar, quien en el año de la masacre de desempeñaba como director de la Dgic, y brindó su declaración sobre un testigo protegido que fue quien acusó a los detenidos.
Relato
“Recuerdo que el 24 de diciembre me llamó en ese entonces el relacionador público de la Policía en San Pedro Sula, Leonel Sauceda, quien había recibido una llamada de Comayagua y tenía el número de un testigo de la masacre en Chamelecón.
Comuniqué al jefe de análisis y homicidios y mandé a entrevistar al testigo, verifiqué luego la información y tenía valor, también insistí en que le realizaran el polígrafo, que es la prueba del detector de mentiras, para comprobar que no era una trampa y el testigo pasó la prueba. En vista de eso, la persona que nunca conocí nos pidió protección; en un principio se opuso mi colega Doris Aguilar, pero al indicarle que era confiable, aceptó”, esa fue parte de la declaración del Alto Comisionado Nazar.
Uno de los imputados platicaba con su abogado defensor en el receso del juicio oral y público.
Antecedentes
La masacre sucedió a eso de las 7.00 de la noche del 23 de diciembre de 2004 en la colonia Ebenezer de Chamelecón, cuando los delincuentes que iban en un pick-up, colores rojo y gris, atacaron con diferente tipo de armas, especialmente AK-47 y M-16, a la unidad registro 592, Ford, color amarillo, matrícula AAG 1378.
El autobús se dirigía desde el centro de la ciudad a la colonia Ebenezer, cargada totalmente de pasajeros, cuando fue interceptada por los maleantes, quienes obligaron a su motorista Guillermo Salgado Pineda a parar la marcha.
De los 28 muertos, 16 mujeres, cinco hombres y siete niños, quince no habían sido identificados al filo de la medianoche del jueves.
La tragedia causó dolor, lágrimas, repudio y luto entre los familiares de las víctimas que llegaron a la escena criminal.
El pasado 23 de diciembre los familiares de las víctimas realizaron una misa en el lugar de los hechos recordando la fecha de la tragedia.
Misa
Los recordaron con dolor:
Organizaciones civiles y religiosas realizaron el pasado 23 de diciembre en Chamalecón una misa para recordar a las 28 víctimas del atentado.