La Fiscalía Especial de Protección a la Mujer logró sentencia condenatoria por varios delitos que fueron cometidos por dos policías militares en el año 2019 en la capital.
Los sentenciados son Wálther Josué Suárez Ledezma por el delito de violación, cuya pena es de nueve años de prisión más la inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena, además se le prohibió aproximarse a la víctima por el doble de tiempo que dure la pena, mientras que por el delito de hurto fue condenado a seis seis meses de reclusión.
Javier Isaías Bonilla Vásquez fue condenado por el delito de violación a los deberes de los funcionarios, recibiendo cuatro años de prisión y la inhabilitación especial para empleo o cargo público, mientras que por el delito de encubrimiento recibió una pena de cuatro años y cuatro meses de prisión, así como la obligación de presentarse periódicamente ante el órgano jurisdiccional competente.
La investigación de la Fiscalía detalla que el 14 de mayo de 2019 en horas de la noche se encontraba la víctima platicando con un amigo frente a una posta policial en la capital, cuando se acercaron seis policías militares, dejaron que el amigo siguiera su camino y requirieron únicamente a la fémina, a quien le preguntaban dónde tenía la droga, dónde estaba la casa loca y dónde había comprado la marihuana.
Posteriormente, la víctima escuchó que la llevarían al río para matarla, le ordenaron se quitara los zapatos, luego la desplazaron al sector en mención, la ingresaron en una casa abandonada y bajo vigilancia de dos militares. Ellos registraron la vivienda y encontraron una paila con marihuana, le preguntaron si conocía al dueño de la misma, acto seguido uno de los policías la ingresó a una habitación, le ordenó que se bajara el pantalón y abusó sexualmente de ella, además la despojó de su celular y la amenazó con matarla si contaba lo sucedido.
Durante el abuso sexual de la joven, se asomó a la habitación el policía militar Bonilla Vásquez, quien además de observar lo que estaba sucediendo le dijo a la víctima “mirá lo que te vas a llevar”, refiriéndose a una paila con hierba seca marihuana.
Luego fue traslada a la Fiscalía de turno por el supuesto delito de facilitación de los medios de transporte para el tráfico ilícito de estupefacientes, por el cual le dictaron sobreseimiento definitivo, ya que la droga no era de ella, los militares se la colocaron para acusarla por el delito antes mencionado.
Al estar en las celdas de la posta policial del Core 7, la joven relató que fue abusada sexualmente, por lo que se iniciaron las investigaciones y con la evaluación física a la víctima se logró establecer la responsabilidad penal de los policías, quienes finalmente aceptaron los hechos.
