San Pedro Sula, Honduras.
El agricultor Ramón Peña Ramírez fue encontrado ultimado ayer en un basurero ubicado a unos 100 metros de la colonia San Martín en el sector de El Ocotillo.
Los familiares de Peña relataron que él pertenecía a un grupo campesino que tiene unas tierras en la aldea El Carmen y también tenía una reparadora de llantas de motocicletas que funciona en su casa situada en esa misma zona.
Dijeron que el jueves a eso de las 8:30 pm Peña atendió al último cliente a quien le reparó la llanta de una motocicleta.
Después de reparar la llanta, Peña se quedó platicando con sus parientes en su casa.
Después el ahora occiso se metió a su cuarto a descansar y a los pocos minutos una de sus hijas le dijo que escuchaba unos pasos y él le dijo que tal vez era algún cliente. En esos momentos, cinco individuos botaron a puntapiés la puerta del dormitorio. Luego de ingresar los cinco tipos, quienes andaban encapuchados y vestidos de policías, tomaron por la fuerza a Peña y se lo llevaron.
Los individuos le dijeron a la esposa del ahora occiso que fuera a buscarlo a la Primera Estación de la Policía. Los parientes de la víctima dijeron que los encapuchados se transportaban en un carro doble cabina rojo y blanco. El cadáver de Peña solo tenía puesto un calzoncillo negro y presentaba varios balazos.
El agricultor Ramón Peña Ramírez fue encontrado ultimado ayer en un basurero ubicado a unos 100 metros de la colonia San Martín en el sector de El Ocotillo.
Los familiares de Peña relataron que él pertenecía a un grupo campesino que tiene unas tierras en la aldea El Carmen y también tenía una reparadora de llantas de motocicletas que funciona en su casa situada en esa misma zona.
Dijeron que el jueves a eso de las 8:30 pm Peña atendió al último cliente a quien le reparó la llanta de una motocicleta.
Después de reparar la llanta, Peña se quedó platicando con sus parientes en su casa.
Después el ahora occiso se metió a su cuarto a descansar y a los pocos minutos una de sus hijas le dijo que escuchaba unos pasos y él le dijo que tal vez era algún cliente. En esos momentos, cinco individuos botaron a puntapiés la puerta del dormitorio. Luego de ingresar los cinco tipos, quienes andaban encapuchados y vestidos de policías, tomaron por la fuerza a Peña y se lo llevaron.
Los individuos le dijeron a la esposa del ahora occiso que fuera a buscarlo a la Primera Estación de la Policía. Los parientes de la víctima dijeron que los encapuchados se transportaban en un carro doble cabina rojo y blanco. El cadáver de Peña solo tenía puesto un calzoncillo negro y presentaba varios balazos.