San Pedro Sula, Honduras.
Como Ricardo Enrique Paz Larios (de 23 años) y Frank Beker Vásquez Corea (de 26) fueron identificados los dos amigos acribillados la noche del sábado en la colonia Hernández, del sector Prado Alto.
Familiares reclamaron ayer los cuerpos de los muchachos en la morgue sampedrana.
La madre de Ricardo Enrique contó, en medio del dolor, que el sábado su hijo recibió una llamada de un amigo y salió de la casa. Ricardo Enrique andaba en un turismo azul Ford Focus en compañía de su amigo Frank Beker, quien era estudiante de la carrera de Derecho de una universidad privada.
Según información policial preliminar, los jóvenes fueron perseguidos por sujetos que andaban en una camioneta gris con negro.
Testigos indicaron que el tiroteo comenzó desde la colonia Altiplano y luego los jóvenes huyeron por la Circunvalación hasta llegar a la colonia Hernández, en el suroeste de San Pedro Sula.
Los delincuentes de la camioneta en persecución disparaban contra el turismo azul en marcha hasta que las víctimas pararon.
Uno de los muchachos salió del carro, pero los delincuentes le siguieron disparando hasta matarlo.
La otra víctima quedó en el asiento del conductor recostado y con la cabeza deshecha por los balazos.
Autoridades policiales hasta ayer no tenían en sus informes los motivos del crimen en contra de los dos amigos, solo se limitaron a informar lo que ocurrió según lo recabado con testigos de los hechos.
La madre de Ricardo Enrique dijo que su hijo trabajaba con la familia en una empresa de seguridad que tienen.
“Lo que quiero es verlo, que me lo devuelvan, mi hijo, cómo le hicieron esto”, lamentaba la mujer que era consolada por otras dos parientes.
Los restos de Frank Beker Vásquez Corea fueron retirados de la morgue en horas temprana, amigos se solidarizaron con su familia en las redes sociales en las que lamentaban la pérdida.
Escena
Las autoridades forenses y fiscales hicieron el reconocimiento de los cuerpo a las 9:00 pm del sábado y terminaron casi tres horas después de hacer la inspección, pues habían más de cincuenta casquillos regados en toda una cuadra de la colonia Hérnadez.
Las autoridades también verificaron en la calle de otras zonas adonde comenzó la persecución en contra de los ocupantes del turismo azul.
Como Ricardo Enrique Paz Larios (de 23 años) y Frank Beker Vásquez Corea (de 26) fueron identificados los dos amigos acribillados la noche del sábado en la colonia Hernández, del sector Prado Alto.
Familiares reclamaron ayer los cuerpos de los muchachos en la morgue sampedrana.
La madre de Ricardo Enrique contó, en medio del dolor, que el sábado su hijo recibió una llamada de un amigo y salió de la casa. Ricardo Enrique andaba en un turismo azul Ford Focus en compañía de su amigo Frank Beker, quien era estudiante de la carrera de Derecho de una universidad privada.
Según información policial preliminar, los jóvenes fueron perseguidos por sujetos que andaban en una camioneta gris con negro.
Testigos indicaron que el tiroteo comenzó desde la colonia Altiplano y luego los jóvenes huyeron por la Circunvalación hasta llegar a la colonia Hernández, en el suroeste de San Pedro Sula.
Los delincuentes de la camioneta en persecución disparaban contra el turismo azul en marcha hasta que las víctimas pararon.
 La Policía en la escena del crimen el sábado recién pasado.
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La otra víctima quedó en el asiento del conductor recostado y con la cabeza deshecha por los balazos.
Autoridades policiales hasta ayer no tenían en sus informes los motivos del crimen en contra de los dos amigos, solo se limitaron a informar lo que ocurrió según lo recabado con testigos de los hechos.
La madre de Ricardo Enrique dijo que su hijo trabajaba con la familia en una empresa de seguridad que tienen.
“Lo que quiero es verlo, que me lo devuelvan, mi hijo, cómo le hicieron esto”, lamentaba la mujer que era consolada por otras dos parientes.
Los restos de Frank Beker Vásquez Corea fueron retirados de la morgue en horas temprana, amigos se solidarizaron con su familia en las redes sociales en las que lamentaban la pérdida.
Escena
Las autoridades forenses y fiscales hicieron el reconocimiento de los cuerpo a las 9:00 pm del sábado y terminaron casi tres horas después de hacer la inspección, pues habían más de cincuenta casquillos regados en toda una cuadra de la colonia Hérnadez.
Las autoridades también verificaron en la calle de otras zonas adonde comenzó la persecución en contra de los ocupantes del turismo azul.
