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La profesora Claudia deja un legado de 22 años en la educación

  • 08 octubre 2021 /

La muerte de la mentora ha causado conmoción porque en un video se mira cuando un carro, conducido por la abogada Ana Edith Merino en forma temeraria e imprudente, la atropelló.

SAN PEDRO SULA. “Fue una buena hija, una maestra excelente con sus alumnos y con un gran recorrido en la educación”, así describió doña Elizabeth Rivera a su hija Claudia Mónica Medina Rivera, quien murió el jueves al ser atropellada en forma temeraria e imprudente por un pick-up conducido por una abogada en la colonia Villas del Campo.

La madre de la mentora recordó que se graduó de la carrera de Comercio en el colegioTridentino y después sacó las licenciaturas en Derecho y Turismo y su especialidad en la docencia fue en la rama de Inglés.

Su madre dijo que durante su trayectoria fue una profesional con buena conducta y la gente que ella “pudo educar está consternada porque dicen que fue una persona excelente en cuanto a sus clases y en cuanto a sus consejos y ellos la sienten mucho, mucho, mucho”.

“Mi hija deja un legado de 22 años en la educación y estoy muy agradecida porque en todos los grupos que estuvo me han dado sus condolencias y están muy apesarados. Hay gente que todavía no le pasa eso y no creen en la forma tan trágica que murió”, expresó la acongojada madre.

Refirió que siempre fue una mujer visionaria, “mi hija toda la vida estuvo ocupada en aprender en leer, le gustaba empaparse de todo lo que ella estudiaba, se cultivaba culturalmente y socialmente y siempre fue una persona muy educada, con buenos principios y muy amada por su familia”.

Doña Elizabeth manifestó que la maestra Claudia “tuvo solamente un hijo, al que ella sola le dio su buena formación y luchó para él, fue padre y madre”.

Relató que cuando ocurrió el accidente su hija iba a tomarse un café a la casa de una amiga, como solía hacerlo.

Al referirse a la conductora del carro que la mató, la madre de la mentora dijo: “Mire, yo lo que sé es que allí en Los Castaños y toda esa parte de Villas del Campo la conocen porque parece que ella siempre anda así, ambulante, y no sé si con sedantes, y allí por eso la conocen”.

“Ella tiene que responder ante la justicia e indemnizarme a mi hija, aunque la vida de mi hija no la van a devolver”, expresó doña Elizabeth Rivera en medio de su llanto.