En la estación de rapiditos de Choloma todo era acción. Agenor Gonzales Moreno salió el viernes contento como siempre con su unidad repleta de pasajeros y nunca imaginó que 20 minutos después una rama de un árbol de acacia le traspasaría el tórax de lado a lado en una escena propia de las películas de terror.
'Vi el árbol caer pero no tuve tiempo de reaccionar', afirmó con voz entrecortada por el estrés postoperatorio en las primeras declaraciones que da después del incidente que casi le cuesta la vida. 'Venía a 60 kilómetros', dice, 'si hubiera venido a más velocidad me habría salvado de la estaca'.
Incidente
El accidente ocurrió a las 5.30 de la mañana del viernes justo en la entrada de la colonia Fesitrahn cuando se desplomó una rama de acacia y uno de cuyos extremos se introdujo en el pecho de Agenor atravesándolo en diagonal poniéndolo al borde de la muerte.
Fue intervenido de emergencia en el Seguro Social entrando al quirófano a las siete de la mañana, su operación duró cinco horas, ocho médicos, entre cirujanos y especialistas, lo operaron. Al inicio no le veían posibilidades de sobrevivir, comenta su suegra María Esperanza Núñez.
Ayer al mediodía fue trasladado de cuidados intensivos a sala de ortopedia. Los facultativos lo consideran fuera de peligro; sus compañeros de cuarto Marvin y Pablo, quienes se están recuperando de un accidente en moto, se mostraron impresionados por la fuerza de voluntad de Agenor, quien a sus 48 años no se amedrenta frente a su situación y se recupera aceleradamente; aunque según los médicos su total recuperación tardará muchos meses.
Como dato curioso, el cirujano le regaló a la familia el trozo de madera que lo atravesó.