Comayagüela, Honduras.
Eran las 9:30 de la mañana de ayer miércoles cuando un estruendo provocó la gritería entre decenas de pobladores de la periférica y conflictiva colonia Nueva Capital, al norte de Comayagüela.
Desde la cúspide de este vecindario, sus moradores observaron cómo un carro venía a una velocidad exagerada sin tener cuidado de muchos peatones que circulaban por la calle.
La gente, sin saber lo que ocurría, le gritaba al conductor que bajara la velocidad, pero este hacía caso omiso a las peticiones.
La tragedia
A comprar a la pulpería Nueva Capital se dirigía don Donaldo Martínez Mendoza (42), cuando de repente una máquina sin control lo embistió matándolo al instante.
Era el automotor tipo pick-up, marca Nissan, color azul, que sin control recorrió varias cuadras, aparentemente, debido a una falla en el sistema de frenos.
Muchas de las personas que lograron percatarse a tiempo de lo que ocurría se hicieron a un lado de la vía, otras no pudieron hacerlo y resultaron gravemente heridas.
Pero quien corrió con la peor suerte fue don Donaldo, quien no escapó del peligro y fue brutalmente arrollado por el carro.
El cuerpo de Martínez Mendoza quedó bajo las llantas traseras del carro que finalmente fue a detenerse en un poste de contención de la galera de la pulpería a la que la víctima fue a realizar sus compras.
A su paso, el descontrolado automotor también impactó contra tres mototaxis que estaban estacionados a la orilla de la calle, contiguo al negocio.
Las unidades resultaron con daños de consideración.
A la fuga
Mientras tanto, cinco personas más fueron llevadas casi de inmediato al Hospital Escuela Universitario (HEU), algunas de ellas con lesiones muy graves.
Los afectados seguían ayer recibiendo atención médica en el principal centro asistencial del país.
Los heridos fueron identificados como José Enrique Lobo (de 18 años), Erick Mauricio Jiménez (26 años), Dennis Eduardo Escobar (22), María Agustina Cárcamo (64) y María Reina Burgos (84).
El conductor del vehículo se dio a la fuga, sin embargo los pobladores de la Nueva Capital aseguraron que conocían de quién se trataba.
Eran las 9:30 de la mañana de ayer miércoles cuando un estruendo provocó la gritería entre decenas de pobladores de la periférica y conflictiva colonia Nueva Capital, al norte de Comayagüela.
Desde la cúspide de este vecindario, sus moradores observaron cómo un carro venía a una velocidad exagerada sin tener cuidado de muchos peatones que circulaban por la calle.
La gente, sin saber lo que ocurría, le gritaba al conductor que bajara la velocidad, pero este hacía caso omiso a las peticiones.
La tragedia
A comprar a la pulpería Nueva Capital se dirigía don Donaldo Martínez Mendoza (42), cuando de repente una máquina sin control lo embistió matándolo al instante.
Era el automotor tipo pick-up, marca Nissan, color azul, que sin control recorrió varias cuadras, aparentemente, debido a una falla en el sistema de frenos.
 En el accidente una anciana resultó con considerables lesiones, por lo que fue atendida por socorristas y llevada al Hospital Escuela Universitario.
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Pero quien corrió con la peor suerte fue don Donaldo, quien no escapó del peligro y fue brutalmente arrollado por el carro.
El cuerpo de Martínez Mendoza quedó bajo las llantas traseras del carro que finalmente fue a detenerse en un poste de contención de la galera de la pulpería a la que la víctima fue a realizar sus compras.
A su paso, el descontrolado automotor también impactó contra tres mototaxis que estaban estacionados a la orilla de la calle, contiguo al negocio.
Las unidades resultaron con daños de consideración.
 El vehículo se llevó de encuentro varias unidades de mototaxi aparcadas en el lugar.
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Mientras tanto, cinco personas más fueron llevadas casi de inmediato al Hospital Escuela Universitario (HEU), algunas de ellas con lesiones muy graves.
Los afectados seguían ayer recibiendo atención médica en el principal centro asistencial del país.
Los heridos fueron identificados como José Enrique Lobo (de 18 años), Erick Mauricio Jiménez (26 años), Dennis Eduardo Escobar (22), María Agustina Cárcamo (64) y María Reina Burgos (84).
El conductor del vehículo se dio a la fuga, sin embargo los pobladores de la Nueva Capital aseguraron que conocían de quién se trataba.
