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Motivo pasional en crimen de Arnold Peralta

  • 21 febrero 2016 /

La Ceiba, Honduras.

Veinticinco declaraciones forman el amplio expediente policial que se ha recopilado para esclarecer el asesinato del futbolista Arnold Fabián Peralta (26).

A esto se suma un video, pero que no da muchas luces a la investigación. Las imágenes desde ningún ángulo captan la escena del crimen.

Apenas se observa la llegada del asesino vestido con un short y camisa clara al parqueo del centro comercial Uniplaza en La Ceiba. No va solo, otro hombre lo acompaña en una motocicleta, de la que baja. El video solo capta cuando vuelve a subirse a la motocicleta. El asesinato se cometió en dos minutos porque es lo que dura el video.

La cámara tomó cuando huyen del lugar, pero a ninguno de los dos se le ve el rostro. Desde el 10 de diciembre de 2015, tras el asesinato del jugador, los cuatro equipos de investigación tienen claro que ni el robo ni la extorsión son los motivos por los que mataron al jugador.

Para los investigadores, la pista más fuerte en el caso es la pasional.

“Conforme avanzaron las investigaciones se descartan el robo y la extorsión. El único móvil que manejamos es el pasional como origen de la muerte del jugador”, dijo uno de los agentes.

Foto: La Prensa



Otras indagaciones

El robo se tomó como primera pista, pero no se fortaleció; lo único que se constató fue que al momento del ataque, el asesino se robó la cadena y pulsera de oro que la víctima portaba.

“Sí, se confirmó el robo de la cadena y pulsera, pero fue una situación aislada que no tomamos como un móvil”.

La extorsión fue desechada también, así como las amenazas de muerte. Sin embargo, el motivo pasional tomó fuerza.

“Vinculamos el caso con el asesinato de una joven originaria de Elixir, Sabá, Colón”, dijo el investigador.

Andrea Paiz Ochoa fue raptada y luego asesinada el mismo día que Arnold Peralta, pero su cuerpo fue encontrado un día después en la aldea San Francisco, en Olanchito, Yoro.

El cadáver de la joven fue dejado en una carretera de terracería, era un lugar no muy transitado. Presentaba varios balazos en el rostro y en el pecho.

Las informaciones indican que a finales de noviembre, el jugador visitó una discoteca en La Ceiba, donde llegó en compañía de Andrea.

Andrea Paiz Ochoa (23). Asesinada el 10 de diciembre de 2015. Tenía un tatuaje en el pie izquierdo. Le dispararon en la cara.
Las versiones recabadas por las autoridades establecen que en el local se originó una discusión con una persona vinculada a una banda criminal en La Ceiba porque el jugador iba en compañía de la jovencita.

“Se manejó esta versión. Investigamos con el dueño del centro nocturno y no obtuvimos datos concretos. Hablamos con familiares de los dos fallecidos, pero ninguno los conectó. Nadie sabe si entre ellos existió alguna relación sentimental, y si existió algo fue casual”, agregó el agente.

La hipótesis de una muerte por problemas pasionales sigue pesando en las investigaciones.

En este caso, nueve mujeres han rendido su declaración, todas conocidas del mediocampista.

La policía asegura que tiene una pista fuerte para dar con las conexiones de los asesinos, pero que la mantienen en reserva para no alertar a los involucrados.

Foto: La Prensa

La camioneta de Arnold Peralta se encuentra bajo custodia de la DPI en La Ceiba, Atlántida.
Libres vinculados en el caso

El pasado 14 de enero, el Ministerio Público en conjunto con la Dirección Policial de Investigación (DPI), Policía Preventiva y el Ejército capturaron a seis personas que fueron vinculadas en la muerte del jugador.

La Operación Morazán se dirigió a la residencial Villa Génova, donde las autoridades detuvieron a Alma Liliana Ávila Martínez (34), Melvin Israel Munguía Figueroa (47), Juan Carlos Murillo Banegas (22), Andrés Reyes Bonilla (33) y Modesto Alexander Peralta Mendoza (24); pero tras realizar las audiencias en el caso, el juez con jurisdicción nacional determinó que no había elementos suficientes que los vincularan en el crimen y les decretó sobreseimiento.

“Estamos gestionando para que balística haga un peritaje a las armas que les decomisamos a los detenidos y las cotejen con los 13 casquillos que fueron encontrados en la escena. Esa es una prueba clave para determinar si al menos dos de los detenidos en esa operación participaron en el asesinato”, explicó el agente de la DPI.

Agentes especializados trabajan además en los vaciados telefónicos, buscan pruebas que les conecten con personas o pistas para redirigir la investigación que tras más de dos meses del asesinato se han ido recabando para esclarecer el crimen.

Foto: La Prensa

Todos los días, Carlos Arnold Peralta visita la tumba de su hijo en Jardines de Paz Ceibeños, adonde fue sepultado el 12 de diciembre.
El día del ataque

Algo que queda claro en la investigación es que Arnold Peralta nunca ingresó a los negocios del centro comercial la fatídica tarde del jueves 10 de diciembre cuando fue ultimado. Peralta, refiere el informe, llegó a las 5:27 pm en su camioneta Porshe con su esposa y su amigo Marcelo Canales, también futbolista. Tras estacionarse, la primera en bajar fue Vanessa Oliva, ella caminó hacia la entrada del local, Canales también bajó del carro. Arnold se demoró unos instantes para descender de la camioneta. A los pocos segundos abrió la puerta, bajó y cuando iba a cerrarla fue sorprendido por aquel hombre delgado, no tan alto, que sin piedad lo acribilló.

La puerta quedó abierta y el cuerpo de Arnold tendido en el estacionamiento.

Peralta recibió 18 impactos de arma calibre nueve milímetros. Por la dinámica de la escena, los agentes de la DPI establecen que Arnold era seguido por sus asesinos, quienes aprovecharon que quedó solo y al verlo indefenso se volvió una presa fácil para consumar el ataque.

De los cuatro equipos que inicialmente se asignaron al caso, solo dos dan seguimiento a las tareas de investigación con miras a identificar tanto a los autores materiales como intelectuales del crimen.

La Fiscalía de Delitos contra la Vida ordenó la recolección de nuevas evidencias.

El reto para los agentes de la DPI y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) es desmadejar el crimen que conmocionó a todos los hondureños, un caso que no solo son sus familiares, sino también sus compañeros de equipo y aficionados los que esperan que la muerte no quede impune.

Una agente de la DPI toma fotografías de la escena adonde fue asesinado el jugador olimpista Arnold Peralta.