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'Me salvé por milagro de Dios”, relata accidentada en Amarateca

  • 08 marzo 2016 /

Tegucigalpa, Honduras.

Cinco personas murieron y otras doce resultaron heridas en un múltiple accidente de tránsito ocurrido la mañana de ayer en el valle de Amarateca, cerca del río del Hombre, carretera que del norte del país conduce a Tegucigalpa.

Las cinco personas fueron víctimas de la imprudencia del conductor de un rapidito que los arrolló aparatosamente en el kilómetro 25. La unidad de pasajeros atropelló a un policía, una socorrista y a un maestro que auxiliaban a los conductores de dos vehículos, causándoles la muerte a los cinco.

Otro paramédico y una mujer se salvaron de milagro.

Producto del accidente, unas 17 personas resultaron heridas tras el volcamiento del autobús de la empresa de transportes Catrachos, que cubre la ruta de Tegucigalpa a Comayagua, cerca del río del Hombre.

Los fallecidos fueron identificados como Gustavo Maradiaga Varela (49), maestro de educación; Adán Alexis Cerrato Murillo (27), policía de Tránsito; Gustavo Adolfo Espinal (37), oficio tornero; Fredy Antonio Miranda (46) y la socorrista Rosa Elena Díaz Mazariegos (32), empleada de la empresa COVI de Honduras.

Foto: La Prensa

Un ambiente de llanto y consternación por parte de familiares que se presentaron al lugar.
El paramédico Luis Sánchez logró sobrevivir de milagro, pero resultó con lesiones leves. El cuerpo sin vida de Miranda quedó abajo del auto en que se conducía, un turismo marca Hyundai, color azul, con placas PDK-0307; el de la paramédico, Díaz Mazariegos, a un lado de la calzada y los otros tres abajo del autobús.

Los heridos fueron trasladados a centros hospitalarios capitalinos.

En la escena quedaron cinco carros averiados, incluido el rapidito protagonista de la tragedia vial, así como pedazos de vidrios y otras piezas automotrices.

El accidente

Según relatos de testigos, antes de las 7:00 am se reportó la colisión del turismo azul, en el que viajaba Freddy Antonio Miranda, con un pick-up marca Toyota Tacoma, color negro, con matrícula PCR-7757, conducido por Gustavo Adolfo Espinal.

El percance vial ocurrió en la cuesta de El Reventón, a menos de un kilómetro del valle de Amarateca.

El agente policial Cerrato Murillo se dirigía junto con su esposa Delvis Marleni Maradiaga, y al ver lo que sucedía estacionó su carro, un turismo blanco, y llamó al 911 para pedir auxilio.

Lo mismo hizo el profesor Maradiaga Varela, quien con su esposa y dos maestros se dirigían a la escuela donde laboraba en el sector de Amarateca. A los pocos minutos llegó la ambulancia de la Concesionaria Vial (COVI) Honduras con Díaz Mazariegos y otro paramédico a bordo, quienes procedieron a auxiliar a Miranda, quien sufrió las lesiones más graves producto de la colisión.

Foto: La Prensa

Muerte y destrucción dejó un rapidito producto de un accidente en el sector de Amarateca.
El choque de los autos pequeños ocasionó que se formaran colas de carros en ambos lados.

Procedente de Comayagua viajaba el autobús de la empresa Catrachos, conducido por Félix Antonio Zepeda, quien invadió el carril contrario a alta velocidad, pero al llegar al sitio del accidente perdió el control.

Zepeda hizo una maniobra brusca para volver a su carril, pero colisionó en el bómper de un cabezal y arrolló a los paramédicos, al policía, al maestro y a los dos accidentados, además, impactó en los dos autos averiados y en la ambulancia.

Un oficial del Cuerpo de Bomberos dijo que se presume, quizá, que el motorista del rapidito no se percató de que la cola en la cuesta era producto de un accidente, por lo que quiso rebasar y adelantarse.

Agregó que al mirar que estaba la Policía controlando el tráfico vehicular, quiso meterse nuevamente a la cola, pero pegó en el cabezal, lo que le hizo perder el equilibrio provocando así la tragedia.

La versión que dieron familiares de Espinal es que él viajaba de San Pedro Sula hacia Danlí, de donde era originario, mientras que Miranda, con residencia en Estados Unidos, la Policía no logró establecer hacia donde se dirigía. En el automotor en que se conducía Miranda, las autoridades encontraron entre tres y cuatro maletas de viajero, por lo que presumen que podría ir de regreso a Estados Unidos o posiblemente habría llegado al país. Ayer, el conductor del autobús se encontraba bajo custodia policial, según confirmó un agente de la DNT.

Foto: La Prensa



Viva de milagro

“Yo me salvé por milagro de Dios”, expresó la señora Delvis Marleni Maradiaga, esposa del policía Adán Alexis Cerrato Murillo, quien observó cómo el autobús provocó el fatal accidente.

Relató que salieron a las 6:00 de la mañana de su casa ubicada en la comunidad de Zambrano hacia la capital, ya que su esposo tuvo libre el día lunes y le tocaba presentarse a su trabajo en la Dirección Nacional de Tránsito.