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Matan a tiros a policía y dejan herido a otro en asalto a bus en la CA-5

  • 05 enero 2015 /

La víctima fue identificada como Edwin Yasar Fiallos (31), quien estaba asignado a la Unidad de Análisis de la Policía Preventiva en la zona norte.

Potrerillos, Honduras

Cuando regresaba de fin de semana de su casa junto con otros tres policías, dos asaltantes asesinaron a balazos a un agente que estaba asignado a la Unidad de Análisis de la Policía Preventiva.

La víctima fue identificada por las autoridades como Edwin Yasar Fiallos, con varios años de estar asignado a la Policía Nacional en la zona norte.

Jorge Rodríguez, vocero regional de la Policía Preventiva, informó que los cuatro agentes policiales regresaban de pasar el fin de semana libre de sus lugares de origen, en el departamento de La Paz.

Los policías con otros 24 pasajeros abordaron el bus de Transportes Rivera en Comayagua. Entre los pasajeros venían infiltrados los dos delincuentes. El asalto se produjo ayer a eso de las 2:30 pm, cuando el bus circulaba a inmediaciones de una maquila en el sector de Caracol, municipio de Potrerillos. Los asaltantes se pusieron de pie y gritaron a los pasajeros que era un asalto y los despojaron de sus pertenencias.

Un pasajero relató que cuando los delincuentes llegaron a los primeros asientos reconocieron a un policía y le gritaron: “yo te conozco, sos policía” y de inmediato comenzaron a dispararle hasta matarlo. Según los policías sobrevivientes, uno de los delincuentes es expresidiario y recientemente había salido del Centro Penal Sampedrano.

En el atentado, el policía José Santos Muñoz Rodríguez resultó herido de bala en el abdomen y fue trasladado a una clínica privada de San Pedro Sula. El conductor del bus después del incidente siguió conduciendo hasta la posta policial de Pimienta para que auxiliaran a las personas; pero uno de ellos ya había muerto.

Dentro del bus, las autoridades de la DNIC encontraron al menos tres casquillos de bala, la mayoría de balazos el policía los tenía en la cabeza.

Al momento del hecho ninguno de los cuatro policías pudo repeler el ataque porque las armas de reglamento de todos los uniformados quedan embodegadas en las instalaciones de los lugares donde están asignados.