José Hernán Laínez Laínez, de 63 años, un veterano agente de la Dirección Nacional de Tránsito, fue asesinado ayer en la capital por un delincuente que le robó su arma de reglamento.
La mañana de ayer, el uniformado se encontraba en su punto de asignación en la salida de la carretera a Olancho. De repente se le acercó un presunto delincuente, quien le disparó a quemarropa y lo mató al instante.
El cuerpo inerte cayó boca abajo sobre una acera; mientras que el criminal huyó acompañado por otro compinche que lo esperaba a poca distancia.
En pocos minutos la zona fue acordonada por policías motorizados y patrulleros; entretanto, los sonidos de las sirenas se escuchaban por los callejones de diferentes colonias marginales aledañas en busca de los autores materiales del crimen.
Pocos minutos más tarde unos motorizados interceptaron a un menor con características similares a las descritas por los testigos, por lo que lo capturaron en el acto y le decomisaron una pistola.
Posteriormente, en un matorral de un terreno baldío fue arrestado otro sospechoso en posesión de un revólver calibre 38 que recién había sido disparado, según reveló un agente.
El detenido es Adrián Valeriano Lara, quien fue trasladado para las investigaciones a la Cuarta Estación Policial del barrio Belén. Un testigo identificó a Valeriano Lara como el presunto autor material del ataque en contra del policía, por lo que fue puesto a la orden de la Fiscalía junto al supuesto compinche.
Equipos de la Policía de Investigación y de la Unidad de Análisis seguían las averiguaciones de rigor con el fin de recuperar el arma que los inadaptados sociales le robaron al occiso.
Moradores de la zona se quejan por el clima de inseguridad que generan los mareros agrupados en las barras de los equipos de fútbol, quienes siembran el terror en la zona.
Laínez Laínez tenía 38 años de servicio en la institución policial, pertenecía a la Dirección Nacional de Tránsito y estaba asignado a la posta de la colonia Torocagua.