Haciéndose pasar por pasajeros, dos delincuentes asesinaron de varios balazos al conductor y ayudante de un bus rapidito de la ruta 2.
El hecho violento ocurrió ayer a eso de las 4:00 pm, en la colonia La Pradera, frente al bulevar las Torres, a pocos metros del punto de buses.
Las víctimas fueron identificadas por sus familiares como José Eduardo Rodríguez Aguirre y el ayudante es Kevin Antonio López (25).
Según relataron personas que estaban en el lugar, el bus acababa de salir del punto para cumplir con el recorrido de la ruta. “Los pasajeros subieron normal, pero a menos de una cuadra los dos sujetos se levantaron de sus asientos y comenzaron a disparar contra el conductor y el ayudante”, expresó un poblador.
Una persona que estaba en la escena del crimen manifestó que los asesinos, después de cometer el hecho, salieron corriendo por un pasaje, y una patrulla que pasaba por el lugar les dio persecución, sin embargo no pudieron capturarlos. El bus rapidito color crema, con placas AAT 1056 y número de registro 1259, quedó parado a media calle, de donde los compañeros y policías sacaron aún con vida a José Rodríguez y lo subieron a la paila de la patrulla con la intención de llevarlo a un centro médico, pero por las múltiples heridas falleció en el lugar. Rodríquez tenía varios años de ser transportista; con su sacrificio y el de su familia habían logrado comprar algunos buses.
El ayudante Kevin Antonio López fue subido a otra patrulla de la Policía, que llegó a la escena como refuerzo, pero lamentablemente falleció cuando el carro policial acababa de llegar al parqueo de emergencia del hospital Mario Rivas. López, quien tenía poco tiempo de trabajar como ayudante, recibió cinco heridas de bala por la espalda.
Autoridades policiales manifestaron que la causa del crimen podría ser la extorsión, a la que se ven sometidos los dueños y conductores de unidades del transporte.
“Ya no quiero trabajar en buses, me va tocar irme para otro país y aunque me toque dejar a mis hijos pequeños, es mejor que seguir arriesgando mi vida, porque los más humildes seguimos siendo el blanco para los extorsionadores”, expresó un conductor de bus de una ruta interurbana.
Algunos de los conductores y ayudantes de buses que llegaron al lugar tienen temor de ser asesinados.