“Yo lo amaba de aquí hasta el cielo... pero no lo aguantaba más”, así resumió ayer Anna Álvarez, 46 años, la razón por la que mató a su marido Juan Manuel Monroy, 35, de 11 machetazos.
Con voz firme confesó arrepentirse, pero sólo porque mató a “una rata que no valía nada”.
Tras las rejas, dijo que nunca intentó huir porque ya sabía que pagaría el precio del fatal hecho.
“Es preferible ir a la cárcel y no al cementerio. Si no lo mataba yo, él me mataría a mí”, expresó.
El hecho ocurrió la noche del viernes a eso de las 11.00 pm en una vivienda de la aldea Casa Quemada.
Después que ambos discutieron, Anna aprovechó que éste se acostó para darle el primer machetazo. El hombre salió corriendo y ella lo persiguió y le propinó 10 más.
Después lo envolvió con una sábana blanca, le cubrió la cabeza con una bolsa roja y lo enterró a 30 metros de distancia de su casa.
Supuestamente su hijo Bernardo David Álvarez, 20, le ayudó, pero ella asegura que lo hizo sola. “Yo no ocupé la ayuda de nadie. A mi hijo no tienen por qué involucrarlo. Es inocente y enfermo de la mente, él dice sí a todo lo que le preguntan. Llegó después de que lo había enterrado a dejarme un dinero de su sueldo porque él vive con su hermana y me ayudaban”.
Motivos
Anna dice que su marido, con quien convivió seis años, no era una blanca paloma.
“Yo lo maté porque era un desgraciado. Yo cuidaba a una nieta de 6 años y “vigeaba” cada vez que yo me dormía para abusar sexualmente de ella.

Víctima: Juan Manuel Monroy Trabajaba como guardia de seguridad. Quienes lo conocieron aseguran que era humilde y trabajador.
Hace unos días, recordó Anna, frente a ella tocó a la pequeña. Amenazó con denunciarlo, pero él le decía que antes la mataría.
“Yo era una buena mujer. Incluso lo estuve manteniendo con todo y amante. El 24 de diciembre lo pasó con otra. Yo no lo aguantaba más. ¿Quién no se va a indignar si un desgraciado trata de abusar de un ser querido? Yo sé que de aquí saldré, pero no del cementerio”, repitió.
Vestida de jeans color negro, camiseta manga larga y chinelas negras, hablaba libremente y daba detalles del hecho sin derramar ni una sola lágrima, y manifestó que ella le daba todo su amor a Monroy.
“Todo mi amor era para él y por eso soporté muchas cosas. Me hizo abortar un hijo de él porque me gritaba que le iba a salir retrasado mental igual que mi hijo. Salía cuando se le daba la gana y no me decía dónde, por eso estoy dispuesta a pagar lo que le hice”, sostuvo.
Destino
El subcomisario de la Policía, Marlon Miranda, dijo que la mujer y su hijo fueron enviados al juzgado y anoche se realizaba la audiencia en la cual la fiscalía solicitaba detención judicial.
“La mujer asegura que ella lo mató sola, su hijo al parecer padece de retraso mental. En la última declaración, Bernardo dijo que sólo ayudó a su madre a quitar unos pedazos de colchón manchados con sangre”, informó.
Dato
Anna Álvarez vivía con su marido en el sector de Casa Quemada, en Cofradía.
Ella fue capturada la noche del sábado. La pena mínima que podría purgar la mujer es de 15 años de cárcel.

El cuerpo fue hallado enterrado el sábado al mediodía.