24/06/2025
04:19 PM

Liberan a finquero plagiado en la Ceiba

Una rápida reacción policial tuvo como resultado la liberación del agricultor Marco Tulio Pineda, quien cumplía ayer su tercer día de haber sido secuestrado en esta zona norte del país.

Una rápida reacción policial tuvo como resultado la liberación del agricultor Marco Tulio Pineda, quien cumplía ayer su tercer día de haber sido secuestrado en esta zona norte del país.

La acción policial tuvo lugar en una punto elevado de la cordillera Nombre de Dios. Allí, tres hombres y una mujer que habían privado de su libertad a Pineda, dedicado al cultivo de palma africana, permanecían ocultos mientras intentaban obtener una jugosa cantidad de dinero por su liberación.

En el rescate, un sujeto identificado como Pedro Ángel Ortiz, de 36 años, pereció a consecuencia de varios disparos al enfrentarse con la Policía. Una mujer, quien dijo llamarse María Thelma Orellana, fue detenida por su participación directa en el hecho.

“No tengo nada que decir de esto”, sostuvo mientras era custodiada por elementos policiales.

Del sitio huyó otro sujeto, quien al percatarse de la presencia de los uniformados corrió montaña adentro para evitar ser capturado, en medio de ráfagas de balas que interrupieron la tranquilidad que reina en esa montaña.

Pedían cinco millones

Las versiones brindadas por efectivos del escuadrón antisecuestros indican que los sujetos pidieron cinco millones de lempiras, pero fueron bajando la cifra hasta dejarla en un millón.

La transacción habría de hacerse en el Banco de Occidente, hasta donde llegó María Orellana, la que fue capturada por los agentes y de inmediato interrogada para que diera la ubicación de sus compinches.

“Cuando se le arrestó no tuvo otra alternativa que colaborar y fue así que se localizó a los sujetos que tenían a don Marco Tulio”, dijo óscar García, vocero policial.

Por caminos de montaña

El liberado Marco Pineda, de 73 años, estaba débil al momento cuando era sujetado por varios policías para ayudarlo a bajar por un estrecho camino, a la carretera, frente a la aldea garífuna Corozal, situada a 13 kilómetros de La Ceiba.

Cubierto con una chaleco antibalas y un pasamontañas sobre su rostro pidió a los agentes “un poco de agua. Estoy cansado, estoy cansado”, repitió.

Recordó que fue interceptado por los sujetos cuando salía de su finca de palma. “Me encañoraron con armas pesadas, no tenía salida y no podía hacer nada, ellos se llevaron mi carro y luego me pasaron a un carro liviano”, dijo.

Sostuvo que al ser bajado del auto lo introdujeron por la montaña hasta llegar a un punto del cual después de tres días fue liberado.

“Se identificaban como miembros de una mara y que andaban en asuntos de narcotráfico. Dijeron que si no se pagaba el millón de lempiras, que finalmente accedieron este jueves a las dos de la tarde, me iban a matar”, explicó. El liberado fue sacado del sitio en medio de fuertes medidas de seguridad y trasladado a un centro asistencial.

Al lugar de los hechos se presentó el equipo de Medicina Forense que se llevaó a la morgue el cadáver de Pedro Ángel Ortiz.

Los agentes de las diferentes entidades policiales mantenían ayer en horas de la tarde un amplio cordón se seguridad en las carreteras.