08/12/2025
02:01 AM

La mudada que estrenaría en Navidad fue la mortaja de taxista asesinado

  • 24 diciembre 2015 /

El día del crimen también andaba ropa nueva que le compró su compañera porque estaba de cumpleaños.

Choloma, Cortés

Un día antes de que fuera asesinado, el taxista Edwin Velásquez anduvo comprando con su compañera Marlene Munguía los estrenos de la Navidad para la familia. Pensó que era mejor adelantarse a las festividades porque “esto se va a poner peligroso”, según le comentó a su amada. No se imaginó que con la mudada que había comprado para él sería sepultado dos días después.

El 10 de diciembre cuando la muerte se subió a su taxi, él estaba de cumpleaños, por eso su mujer le había comprado también, el día anterior, el pantalón y la camisa para la ocasión.

No era fácil hallar ropa que le quedara debido a su estatura de 1.55 metros, pero esa le quedó a la medida, por eso felicitó a la mujer, luego de regresar a su casa en la colonia Las Cascadas.

“Cómo no vas a saber mi talla si me abrazas todos los días”, comentó alegremente el Chaparro, como le decían sus compañeros ruleteros.

Como respuesta, ella lo abrazó fuertemente inclinando su cabeza para besarlo en los labios, ya que era más alta que él. Esa fue la última que lo vio con vida, ya que al día siguiente Edwin se levantó muy temprano, se puso la mudada nueva y se fue a hacer una carrera que le habían pedido con anticipación.

Al mediodía cuando Marlene se disponía a llamarlo para preguntarle si llegaría a almorzar le avisaron que estaba muerto a un lado de la autopista entre Choloma y San Pedro Sula.

Foto: La Prensa

Uno de los malechores que quedó dentro del carro accidentado fue capturado por la Policía.

Se habían conocido cuando ambos vivían en una cuartería de la colonia López Arellano. él era un vendedor ambulante de frutas, con apariencia de niño, pues aparte de ser chiquito tenía solo 17 años. “Me lanzaba besos cada vez que me miraba hasta que me conquistó”, comenta Marlene, quien era dos años mayor que él.

Como Edwin no pudo entrar a la escuela porque vivía cuidando a sus tres hermanos menores se matriculó siendo adolescente en la escuela nocturna de la López, adonde hizo hasta el segundo grado. No siguió porque en eso se juntó con la que sería su mujer hasta la muerte.

Después que nació la niña que ahora tiene 13 años, la situación lo obligó a emigrar a Estados Unidos y regresó cinco años después; pero ya le había mandado suficiente plata para que comprara la casa. Luego vino el varón.

Era un hombre que no se dejaba de nadie. Eso pudo ocasionarle la muerte, pues se cree que se opuso a los dos pasajeros que lo asaltaron para quitarle el carro.

Ahora que Marlene quedó sola con sus dos hijos piensa cómo seguir adelante. Dice que posiblemente se vaya a Tela, adonde descansa Edwin junto a los padres de ella.

Foto: La Prensa

Los maleantes dejaron su cuerpo tirado en el pavimento y se llevaron el taxi, pero un kilómetro adelante se fueron a estrellar debido a que un vehículo que los seguía los sacó de la calzada.

Edwin fue un padre responsable y un esposo cariñoso, dice Marlene.

Foto: La Prensa

El niño de tres años lo sigue esperando porque piensa que anda trabajando; pero su mirada se entristece cuando le preguntan por el papá.