Un voraz incendio consumió veinticinco puestos de ventas de ropa, abarrotería y comidas en el barrio Carbonales, dejando a unas cien personas sin su ingreso diario.
El fuego comenzó en un puesto de venta de comidas en el lugar del siniestro. Por la falta de mercado, varios negocios se habían instalado en las orillas de la carretera, la mayoría de madera, que fueron devorados por el fuego.
Estufa de gas
En uno de los negocios quedó encendida una estufa de gas lpg que causó una explosión y que tomaran fuego todos los puestos de ventas.
Al lugar llegaron las unidades del Cuerpo de Bomberos de Tocoa y Sabá, pues Bonito Oriental no tiene este organismo de socorro.
Rolando Ruiz, jefe de bomberos de Sabá, explicó que se controló el fuego para que no se quemaran las viviendas y negocios cercanos, aunque los puestos de madera no se lograron salvar.
Los apagafuegos llegaron treinta minutos después de que comenzara el siniestro.
Unos veinte bomberos llegaron con dos unidades y controlaron el incendio minutos más tarde. Las pérdidas son millonarias para los vendedores.
También llegó una cuadrilla de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica para aislar y cortar la luz de los otros negocios y evitar un cortocircuito.
Los pobladores de Bonito Oriental ya gestionan la instalación de una estación bomberil.
La Corporación Municipal anunció que tramita la construcción de un mercado municipal.
Las personas afectadas piden la colaboración de las autoridades porque perdieron todas sus mercaderías.
“Yo tenía invertidos todos mis ahorros en este negocio y lo perdí todo. Necesitamos la ayuda del Gobierno o la Alcaldía”, dijo Elio Mencía, uno de los vendedores perjudicados.
Después del siniestro, la Corporación Municipal se reunió con las personas afectadas para exponerles la construcción de un mercado municipal con las condiciones adecuadas.