Una recompensa de 600,000 lempiras ofrece la Secretaría de Seguridad por información fidedigna que contribuya a capturar a los asesinos de Jariel Joczan Zamora Altamirano, agente de la Dirección Policial de Investigaciones ultimado en Olancho.
El uniformado perdió la vida cuando participaba en una operación de rescate de una menor que había sido secuestrada y al llegar al lugar donde estaba la víctima, los criminales abrieron fuego contra los uniformados.
En el mismo hecho un fiscal resultó herido. Los acusados son los hermanos Emilson Noé, Jhonny y Edin Banegas Pavón.
De acuerdo al informe preliminar, cuando los agentes se acercaron al lugar donde realizarían el allanamiento, desde una casa abandonada fueron recibidos a disparos por personas desconocidas, quienes serían miembros de la banda Los Banegas.
En el enfrentamiento también murieron abatidos dos de los criminales, pero se desconoce sus nombres, únicamente fue identificado de manera preliminar uno de ellos como Gerson Sierra, quien presuntamente desempeñaba la función de Chanel o informante.