La noche del jueves 3 de agosto y madrugada del 4 de agosto, Hazel Michel Cortés con dificultad pudo conciliar el sueño en la sala que comparte con otras internas en el hospital Mario Rivas.
Las lágrimas corren por sus mejillas al recordar que fue brutalmente arrollada y golpeada. Evita pláticas sobre el ataque que sufrió junto con su amigo Ariel Girón por parte de su exnovio Fabricio Jared Matute, quien les pasó el carro encima varias veces cuando iban en una moto en Chamelecón el 23 de julio.
La joven maquillista de 19 años tuvo ayer revisiones médicas y el lunes le realizarán otros exámenes y se encuentra estable, según informó su tía Erasminia Molina, quien comentó que la joven responde favorablemente y está a la espera de que sus heridas sanen, así como una pronta operación en una de sus piernas, donde le pondrán clavos.
Molina dijo que la joven evita hablar del hecho violento porque esto la embarga de una profunda tristeza y se le asignará un psicólogo. Esta semana, Ariel Girón fue trasladado en helicóptero a Tegucigalpa para ser intervenido.
Investigaciones
El jueves 3 de agosto, la supervisora general y la supervisora adjunta del Poder Judicial, abogada Suyapa Matute y Larissa Barahona, se presentaron a los juzgados de San Pedro Sula para investigar el caso de Hazel.
Esta visita obedece a una orden de la presidenta de la Corte Suprema de Justicia y estas buscan indagar las razones por las que una juez dejó libre a Fabricio Matute.
En la causa de tentativa de feminicidio agravado contra Cortés, la jueza decretó sobreseimiento provisional a Matute, y en el caso de la tentativa de homicidio en perjuicio de Ariel Girón, la jueza le otorgó medidas sustitutivas, lo que fue cuestionado.
Ayer, la Fiscalía ingresó una apelación a esta medida y la Corte las aceptó, por lo que las medidas sustitutivas aplicadas a Matute pueden cambiar, según Herbert Rivera, vocero del Poder Judicial.