San Pedro Sula
La extorsión que sufre el sector del transporte es cada vez más alarmante. En San Pedro Sula, dos rutas permanecieron paralizadas ayer tras recibir amenazas a través de celulares enviados por estructuras criminales, que exigen el pago de grandes sumas de dinero para permitirles seguir operando.
La Ruta 7 es una de las perjudicadas, cuyos operadores indicaron que con la nueva banda que les está cobrando, ya son ocho organizaciones criminales a las que deben pagar el mal llamado “impuesto de guerra”, mismo que superan los 60,000 lempiras semanales.
“Estamos cansados de luchar contra estas bandas que cada vez nos quieren sacar más dinero. Prácticamente trabajamos para ellos y definitivamente ya no podemos más porque con esta serían ocho bandas a las que debemos pagarles”, dijo uno de conductores, al tiempo de decir que unas 35 unidades no circularon y que recibieron amenazas de que si no pagaban, matarían a un chofer.
Las autoridades policiales indicaron que en esta ocasión es la banda denominada Los Olanchanos la que está amedrentando a los conductores de esta ruta que cubre varios sectores de la ciudad; entre ellos, El Polvorín, Cabañas, Las Palmas, Montefresco, Perfecto Vásquez, Medina, el centro, hospital Mario Rivas y Unah Cortés.
Hace una semana
Las unidades de la Ruta 1 también han dejado de circular desde el miércoles 11 de septiembre. Según los afectados, una nueva banda les exigió el pago de extorsión, siendo esta la cuarta organización criminal que los somete a este cobro.
“Esto se ha vuelto insostenible, preocupante y todo sucede sin que las autoridades policiales hagan algo para solucionarlo. Esta es una situación que venimos sufriendo desde hace varios años, pero ahora está peor y lamentablemente nos toca enfrentarla solos, ya que las autoridades nos dicen que no pueden hacer nada y que todo está en investigación, mientras tanto nos matan”, lamentó un representante, tras manifestar que les es más rentable cerrar operaciones de una vez, a seguir pagando a los criminales.