Los familiares del joven Mario Francisco Sagastume Armijo llegaron a reclamar su cuerpo ayer a la morgue de la Dirección Regional de Medicina Forense.
Sagastume se calcinó el jueves en un plantel de equipo pesado en el sector de El Zapotal, donde se aprestaba a trasegar un combustible de una cisterna a otra.
Las dos cisternas explotaron y el infortunado joven quedó atrapado en las llamas.
Los parientes manifestaron que tenía cinco años de trabajar en el plantel y residía en El Progreso, Yoro. Deja dos hijos varones de un año y dos años y medio. El cadáver del joven será enterrado en El Progreso, Yoro.