Un menor de apenas 9 años de edad murió luego del estallido de un potente mortero, de los conocidos como “tumbacasas”, en la colonia Bordos de la Guadalupe, San Pedro Sula.
El niño respondía al nombre de José Isaí Córdoba, quien, de acuerdo con su madre, volvía de la pulpería cuando en la calle vio el mortero e “inocentemente” intentó tomarlo con sus manos.
La familia del pequeño no presenció el suceso, pues, según dijeron, todos estaban cenando dentro de la casa a eso de las 12:30 de la madrugada.
Sin embargo, fueron vecinos de la Guadalupe quienes comentaron que, justo cuando José Isaí levantó el mortero, este explotó en una de sus manos, muy cerca de la cara, causándole la muerte.
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”Él abrazó el mortero y el brazo le salió volando y quedó tirado desecho”, dijo otro de los parientes del niño.
La señora, además, dijo que ella no acostumbra a comprar petardos, razón por la que su hijo no solía manipular ese tipo de pólvora.
Medicina Forense llegó al lugar y realizó el levantamiento del cadáver del niño y lo trasladó hacia la morgue de Medicina Forense, donde aún permanece, pues su familia es de escasos recursos y no tiene dinero para comprar el ataúd.
