“Nos queremos vivas”, “Ya basta” y “Blah, blah, blah ¡Y los femicidios siguen!”, se leía en algunas mantas y pancartas durante la manifestación de las mujeres en la capital hondureña el 25 de noviembre.
Una de las mujeres que participó en la manifestación frente a la Fiscalía es la designada presidencial Doris Gutiérrez, quien expresó que “hay una conducta realmente agresiva contra nosotras las mujeres”.
“Lo que tenemos que evitar es que una niña sea violada, evitar que una mujer sea asesinada, porque al ser asesinada se queda una familia sola”, recalcó. Entre el 1 de enero y el 31 de octubre del presente año, el Centro de Derechos de Mujeres (CDM) registró la muerte violenta de 203 féminas.
Entre 2016 y 2024, se registraron 3,130 asesinatos de mujeres en Honduras, con un promedio anual de 391 casos. Las cifras anuales fluctuaron, alcanzando un pico de 468 en 2016 y descendiendo a 297 en 2022.
Durante la pandemia de covid-19, aunque hubo confinamiento, los asesinatos continuaron, con 309 casos en 2020 y 318 en 2021. Hasta octubre de 2024, se contabilizan 203 asesinatos.
Aunque para los expertos las razones por las que matan a las mujeres en Honduras son muchas, el Centro de Derechos de Mujeres dice que el 65% son feminicidios, o sea asesinatos por razón de género.
Lara Bohórquez, de la unidad de investigación feminista del CDM, dice que entre las causas más específicas están “el machismo, la impunidad, y las deficiencias educativas que existen en el país (...) Esto tiene que ver con la forma en que fuimos criados y con la sociedad que educa de esta manera”.
Otro porcentaje de los crímenes se dan por crimen organizado, delincuencia, maras y pandillas, entre otros.
Migdonia Ayesta, directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, manifestó que en los hombres existe una mentalidad en la que “creen que las mujeres las pueden desechar cuando ellos quieran, y por eso las matan”.
Ante este pensamiento, Ayesta instó a las autoridades a implementar enseñanzas desde las escuelas para que los niños crezcan con una mentalidad diferente.
“Es necesario educar desde las escuelas, así evitamos que en los pensamientos esté el creer que una mujer se puede desechar como si fuera un objeto, o que la solución sea el asesinato”, dijo.
Los departamentos de Cortés y Francisco Morazán concentraron la mayoría de los crímenes contra mujeres en Honduras. De los 203 crímenes en 2024, 37 ocurrieron en Cortés y 36 en Francisco Morazán.
En 2023, de los 386 asesinatos, 108 ocurrieron en Francisco Morazán y 79 en Cortés. En 2022, de los 297 casos, 75 fueron en Cortés y 55 en Francisco Morazán.
“Estos departamentos, por tener una mayor densidad poblacional, son los que más registran muertes violentas de mujeres. Sin embargo, reconocemos que estas ciudades son un espacio violento para las mujeres”, explicó Bohórquez.
Ante esta situación, Carmen Espinoza, presidenta del movimiento Mujeres Libres, dijo: “Se necesita de leyes para que las cosas cambien”.
De violencia a asesinatos
En el 15% de los casos, antes del asesinato de una mujer, existió violencia doméstica, según lo informado por el CDM.
Datos del Poder Judicial, a través de la solicitud de información pública SOL-PJ-2687-2024, revelan una preocupante realidad: desde 2015 hasta 2023, un total de 152,518 mujeres denunciaron que sufrían violencia doméstica.
La cifra evidencia una tasa alarmante: alrededor de 46 mujeres denuncian al día ante el Poder Judicial que son víctimas de este tipo de violencia, o, en otras palabras, cada hora llegan a los tribunales de justicia dos casos.
Entre 2015 y 2023, la cantidad de reportes oficiales osciló entre 14,000 y casi 19,000. Sin embargo, los expertos advierten que la cifra real puede ser mucho mayor, ya que solo una fracción de las víctimas denuncia su sufrimiento.
Andrea Paz, integrante de la organización Foro de Mujeres por la Vida, dice que las cifras oficiales representan solo una pequeña parte de la realidad.
“Las denuncias que llegan a las autoridades son una mínima fracción de los casos reales. La verdadera magnitud del problema es mucho mayor; el triple de esas denuncias podría estar sufriendo violencia”.