Tegucigalpa
Unas pocas horas de alegría tuvo Astrid Erazo antes de enfrentar la tragedia de perder a su recién nacida en el Hospital de Atlántida, presuntamente por negligencia médica.
Según el relato de la madre primeriza, su bebé dejó de respirar alrededor de las 3:00 de la madrugada, por lo que salió en busca de personal de salud para que la auxiliaran. Sin embargo, su llamado de emergencia fue desestimado.
“Me dijeron que me fuera a acostar porque la niña estaba respirando normal. Me la puse en los brazos a las 3:30, pero a las 5:00 la bebé amaneció muerta”, narró la desconsolada madre. “Pedí ayuda, pero no me quisieron atender”.
El personal sanitario tardó más de siete horas en entregar el cuerpo.