Con la ilusión de un mejor futuro, un jóven hondureño se marchó en busca del tan anhelado sueño americano abandonando su país y aunque sabía de los riesgos que se tienen en el trayecto, luchó por salir adelante.
Elmer Gerardo Rivera Cortes, 22 años, quería una mejor vida para él y los suyos, sin embargo ayer estuvo a punto de encontrarse con la muerte.
El jóven, quien únicamente cuenta con estudios de la primaria, tiene tres hermanos más y desde hace 36 días, luego de pasar una verdadera odisea, llegó a la ciudad de Saltillo, la capital del estado de Coahuila, que se localiza en la región norte de la República Mexicana, a 89 Km. al suroeste de la ciudad de Monterrey.
Elmer fue herido la madrugada de ayer con una navaja en las calles de Emilio Carranza y Mizcoac, en la colonia San Isidro, cuando regresaba a la Casa del Migrante después de recorrer el centro de la ciudad.
Ahora el compatriota se debate entre la vida y la muerte en la sala de urgencias del Hospital Universitario, luego de presentar dos heridas en el cuello y una en la cabeza.
El jóven, quien llegó a la ciudad luego de un intenso viaje en compañía de nueve indocumentados más, fue agredido, según se especula, sin el menor motivo. Aunque las heridas que recibió fueron certeras, como si sus agresores buscaran su muerte.
Luego de quedar herido, vecinos del sector al verlo semiinconsciente llamaron de inmediato al Sistema Estatal de Emergencia 066 para reportar el hallazgo. Ante la estremecedora imagen, pensaron que el joven se encontraba ya sin vida.
Sin embargo, al llegar los paramédicos de Bomberos Sur atendieron al joven y lo llevaron al Hospital Universitario a fin de que no perdiera más sangre. Sus signos vitales eran débiles y su vida estaba en riesgo.
Al llegar al nosocomio el joven ingresó a la sala de urgencias de inmediato para posteriormente ser intervenido quirúrgicamente.
Ahora lo que preocupa al hondureño es la forma en que tendrá que liquidar la cuenta por el servicio médico que el hospital le brindó.