La Ceiba, Honduras.
“Gracias a Dios que estoy vivo”, fueron las palabras del mediocampista del Marathón, John Paul Suazo, (20) después que el vehículo en el que se conducía se accidentara la mañana de ayer en la carretera CA-13, a la altura de la aldea Camelias, municipio de San Francisco, Atlántida.
Su amigo Eloy Bernárdez (22), que lo acompañaba, no corrió con la misma suerte y falleció al llegar a la emergencia del hospital Atlántida.
En el carro viajaba el también jugador Aldair Ramos (18), quien en los próximos días se sometería a una prueba con el club Olimpia, y el conductor Margarito Ramírez, ambos resultaron con heridas de consideración.
Los cuatro ocupantes viajaban de Trujillo a San Pedro Sula, adonde residen, sin embargo la llanta delantera del lado derecho explotó haciendo que el motorista perdiera el control del vehículo tipo PickUp color negro y se saliera de la vía hasta impactar contra unos árboles.
Varias personas que se encontraban a pocos metros de donde ocurrió el fatal accidente corrieron para socorrer a los heridos.
Relato
“Vimos el carro que se salió de la carretera porque se le explotó una llanta, corrimos para sacar a la gente pero costó porque estaban atrapados entre el hierro y el motor”, dijo Javier Hernández.
Suazo, al igual que Aldair y el motorista fueron trasladados a una clínica de Santa Ana, mientras que Eloy resultó con mayores lesiones y fue trasladado al hospital Atlántida de La Ceiba, pero expiró en el camino.
“Yo venía en la parte trasera del carro durmiendo, íbamos para el entrenamiento del equipo (Marathón) cuando de pronto sentí el golpe del carro y quedé inconsciente. Se le explotó una llanta y el motorista perdió el control. No pude recordar nada hasta que estaba aquí”, relató John Paul, en el cuarto donde era atendido por los médicos.
La doctora Clementina Acevedo fue quien los recibió minutos después del percance, ella manifestó que la condición de los heridos es estable, “Paul Suazo llegó inconsciente, él sufrió escoriaciones en el cuerpo y una lesión en la región frontal de la cabeza. Llegó frío, palido, sudoroso por las lesiones y traumatismo, pero ya está estable. Aldair tiene lesiones en el cráneo, una herida en el labio y una fractura desplazada del húmero; fue difícil verlos porque llegaron desorientados”, relató.
Parientes de los accidentados llegaron ayer procedentes de San Pedro Sula.
“Gracias a Dios que estoy vivo”, fueron las palabras del mediocampista del Marathón, John Paul Suazo, (20) después que el vehículo en el que se conducía se accidentara la mañana de ayer en la carretera CA-13, a la altura de la aldea Camelias, municipio de San Francisco, Atlántida.
Su amigo Eloy Bernárdez (22), que lo acompañaba, no corrió con la misma suerte y falleció al llegar a la emergencia del hospital Atlántida.
En el carro viajaba el también jugador Aldair Ramos (18), quien en los próximos días se sometería a una prueba con el club Olimpia, y el conductor Margarito Ramírez, ambos resultaron con heridas de consideración.
Los cuatro ocupantes viajaban de Trujillo a San Pedro Sula, adonde residen, sin embargo la llanta delantera del lado derecho explotó haciendo que el motorista perdiera el control del vehículo tipo PickUp color negro y se saliera de la vía hasta impactar contra unos árboles.
Varias personas que se encontraban a pocos metros de donde ocurrió el fatal accidente corrieron para socorrer a los heridos.
 Los heridos fueron atendidos ayer en una clínica de Santa Ana; sin embargo, en horas de la tarde fueron remitidos al hospital Atlántida.
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“Vimos el carro que se salió de la carretera porque se le explotó una llanta, corrimos para sacar a la gente pero costó porque estaban atrapados entre el hierro y el motor”, dijo Javier Hernández.
Suazo, al igual que Aldair y el motorista fueron trasladados a una clínica de Santa Ana, mientras que Eloy resultó con mayores lesiones y fue trasladado al hospital Atlántida de La Ceiba, pero expiró en el camino.
“Yo venía en la parte trasera del carro durmiendo, íbamos para el entrenamiento del equipo (Marathón) cuando de pronto sentí el golpe del carro y quedé inconsciente. Se le explotó una llanta y el motorista perdió el control. No pude recordar nada hasta que estaba aquí”, relató John Paul, en el cuarto donde era atendido por los médicos.
La doctora Clementina Acevedo fue quien los recibió minutos después del percance, ella manifestó que la condición de los heridos es estable, “Paul Suazo llegó inconsciente, él sufrió escoriaciones en el cuerpo y una lesión en la región frontal de la cabeza. Llegó frío, palido, sudoroso por las lesiones y traumatismo, pero ya está estable. Aldair tiene lesiones en el cráneo, una herida en el labio y una fractura desplazada del húmero; fue difícil verlos porque llegaron desorientados”, relató.
Parientes de los accidentados llegaron ayer procedentes de San Pedro Sula.
