Los familiares de los cuatro guardias desaparecidos en el Bajo Aguán desde el 25 de abril del presente año llegaron ayer a la Fiscalía de Derechos Humanos a presentar formalmente una denuncia, ya que denuncian que las autoridades en el departamento de Colón no han hecho lo suficiente para encontrar a sus parientes.
Los familiares de los guardias de seguridad desaparecidos Ernesto Sosa Ramírez, 45, Francisco Cartagena, 38, Santos Rosales, 48, y Luis Samuel Pineda, 23, le pidieron a la Fiscalía que les ayude a encontrar a sus parientes, pues han recibido llamadas telefónicas de números desconocidos en que se les asegura que los cuerpos de los guardias se encuentran en cierto lugar, pero al dirigirse al sitio no encuentran nada.
Los antecedentes de la misteriosa desaparición señalan que el 25 de abril a los cuatro guardias de seguridad de la empresa Orión se les vio por última vez antes de las seis de la mañana, cuando se encaminaban a tomar turno en la finca San Isidro. “Fueron subidos en un carro blanco y trasladados a una finca tomada por los movimientos campesinos”, señalaron testigos.
Acto seguido, la empresa Orión interpuso una denuncia en la DNIC por lo que se hizo una búsqueda sin éxitos.
Los familiares también interpusieron una denuncia en la oficina de Derechos Humanos en Tocoa y ahora ante la Fiscalía de Derechos Humanos en Tegucigalpa.
Antes de abandonar la Fiscalía, los familiares hicieron un llamado a las organizaciones que defienden los derechos humanos como a la ministra en ese ramo, Ana Pineda, recordándoles que “sus familiares también tienen derechos humanos y exigimos que se pronuncien para su pronto regreso”, puntualizaron.
