La Ceiba. Vestidos de blanco y alzando globos marcharon pidiendo por la paz familiares y amistades de la joven María José Castellanos (19), a quien el pasado 17 de diciembre de 2013, un desconocido para robarle su celular acabó con su vida.
Aún con su dolor, los padres y hermanos de María José que estaba a tan solo cinco días por cumplir 20 años cuando fue asesinada, decidieron salir a la calle y orar por el cese de la violencia que está enlutando a muchas familias ceibeñas.
La caminata comenzó en la avenida San Isidro frente a la Municipalidad de La Ceiba y culminó en la playa cerca del viejo edificio de la Aduana.
Ahí se hizo una oración y se soltaron los globos mientras cantaban la alabanza cristiana “Te pido la paz para mi ciudad” con la esperanza de que Dios cambie los corazones de personas que al cometer hechos delictivos enlutan y causan profundo dolor a tantas familias.
Apagaron sus sueños
Los seres queridos de María José llevaron fotografías recordando los bellos momentos que compartieron en vida con ella. La joven fue descrita como servicial y entregada a las cosas de Dios en la iglesia Gran Comisión, adonde se congregaba.
Con lágrimas, su hermano mayor Ivan aún recuerda las conversaciones que tenían por las noches cuando ella regresaba de trabajar como cajera en un banco. “Siempre sonreía y cuando tenía una meta luchaba por alcanzarla; duele lo que le hicieron”, expresó.
Agregó que el objetivo de la marcha es tratar de concienciar tanto a la ciudadanía como a las autoridades para que se luche por tener una sociedad libre de delincuencia.
Entre los participantes de la marcha también se encontraba Carlos Sandres, un joven que ha vivido en carne propia la pérdida de dos amigos a causa de la violencia. “La juventud se debe detener, es hora de que se den cuenta de las tragedias que ocasionan, están a tiempo de salirse de los malos pasos y entregarle su vida a Jesucristo”, expresó el muchacho.