Tegucigalpa, Honduras.
Las autoridades exhumaron ayer el cadáver de un campesino que, supuestamente, fue asesinado por el mayordomo de una finca ubicada en la aldea El Zepate, carretera vieja de Olancho, en el norte del Distrito Central, y sepultado en un terreno baldío.
Familiares identificaron a la víctima mortal como Juan Marel Pineda Gálvez (27), residente de la misma comunidad, cuyo cadáver fue trasladado a la morgue de Medicina Forense.
Como posible autor material del crimen, la Policía capturó a Boris Fernando Chirinos Baquedano, quien fue puesto a la orden de la Fiscalía para que se le instruya un proceso ante el juzgado competente.
Supuestamente, el detenido y la víctima estuvieron consumiendo bebidas alcohólicas en una cantina de la localidad la noche del pasado sábado.
Debido a que Pineda Gálvez no regresó a su casa, el domingo por la mañana sus parientes salieron a buscarlo y fue cuando descubrieron que en el camino había señales de sangre hasta una hondonada donde encontraron el cadáver enterrado.
Exhumación del cadáver
El mediodía de ayer, el perito forense y el fiscal de turno, así como equipos de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) se movilizaron a la zona a exhumar el cadáver de Pineda Gálvez.
Según el dictamen preliminar, el infortunado habría muerto a causa de cuatro heridas de arma blanca (puñal), lo que se determinará con la autopsia.
Los restos mortales de Pineda Gálvez fueron reclamados por los dolientes y trasladados a su lugar de origen.
Mientras tanto, agentes de la Sección de Inspecciones Oculares de la DNIC continúan con las investigaciones para establecer la participación de Chirinos Baquedano en el crimen.
Los dolientes y algunos moradores de la aldea El Zepate exigieron que se haga justicia y que se castigue al responsable con todo el peso de la ley para que el crimen no quede en la impunidad.
El detenido se declaró inocente y aseguró que no tuvo nada que ver con los hechos de que lo acusan.
Las autoridades exhumaron ayer el cadáver de un campesino que, supuestamente, fue asesinado por el mayordomo de una finca ubicada en la aldea El Zepate, carretera vieja de Olancho, en el norte del Distrito Central, y sepultado en un terreno baldío.
Familiares identificaron a la víctima mortal como Juan Marel Pineda Gálvez (27), residente de la misma comunidad, cuyo cadáver fue trasladado a la morgue de Medicina Forense.
Como posible autor material del crimen, la Policía capturó a Boris Fernando Chirinos Baquedano, quien fue puesto a la orden de la Fiscalía para que se le instruya un proceso ante el juzgado competente.
Supuestamente, el detenido y la víctima estuvieron consumiendo bebidas alcohólicas en una cantina de la localidad la noche del pasado sábado.
Debido a que Pineda Gálvez no regresó a su casa, el domingo por la mañana sus parientes salieron a buscarlo y fue cuando descubrieron que en el camino había señales de sangre hasta una hondonada donde encontraron el cadáver enterrado.
Exhumación del cadáver
El mediodía de ayer, el perito forense y el fiscal de turno, así como equipos de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) se movilizaron a la zona a exhumar el cadáver de Pineda Gálvez.
Según el dictamen preliminar, el infortunado habría muerto a causa de cuatro heridas de arma blanca (puñal), lo que se determinará con la autopsia.
Los restos mortales de Pineda Gálvez fueron reclamados por los dolientes y trasladados a su lugar de origen.
Mientras tanto, agentes de la Sección de Inspecciones Oculares de la DNIC continúan con las investigaciones para establecer la participación de Chirinos Baquedano en el crimen.
Los dolientes y algunos moradores de la aldea El Zepate exigieron que se haga justicia y que se castigue al responsable con todo el peso de la ley para que el crimen no quede en la impunidad.
El detenido se declaró inocente y aseguró que no tuvo nada que ver con los hechos de que lo acusan.