La Ceiba, Honduras.
Dos hermanos y un amigo fueron encontrados brutalmente asesinados la noche del pasado martes en una zona montañosa en el suroeste de la ciudad de La Ceiba.
Dos hermanos y un amigo fueron encontrados brutalmente asesinados la noche del pasado martes en una zona montañosa en el suroeste de la ciudad de La Ceiba.
El triple crimen ocurrió el martes pasado a eso de las 6:00 pm cerca de una quebrada en la aldea La Presa, jurisdicción de este municipio.
Hasta las 10:00 pm de ese mismo día, personal de la Fiscalía, Medicina Forense y Policía Preventiva reconocieron los cuerpos luego de que vecinos de esta zona les informaran del hecho violento.
Las víctimas fueron identificadas como los hermanos Manuel Enrique Grande Ramírez (25) y Rigoberto Grande Ramírez (16), y un amigo de ambos, Guadalupe de Jesús Orellana Carías (24). Los tres residían en la colonia Las Delicias, en La Ceiba.
El hallazgo ocurrió luego de que pobladores de esta zona marginal avisaran a las autoridades de que por la tarde habían escuchado varios disparos en un sector de la montaña que colinda con esta colonia.
Las autoridades se dirigieron al sitio del crimen, donde encontraron los tres cuerpos en la orilla de una quebrada; todos presentaban varias heridas de armas de fuego y blanca; el menor de edad fue decapitado, según las autoridades.
Salieron a buscar frutas
Parientes de los dos hermanos indicaron que los vieron con vida por última vez el martes a eso de las 8:00 am, cuando salieron con su amigo, que los había invitado a una finca de rambután en un sector montañoso alejado de la ciudad.
Desde entonces no se supo nada de ellos y debido a que no aparecían, sus parientes preocupados empezaron a buscarlos en varias partes de la ciudad.
Hasta ayer por la mañana se enteraron de que habían sido asesinados y que sus cuerpos estaban en la morgue judicial, adonde fueron remitidos como desconocidos. “Ya los identificamos. No sabemos qué les pasó. Eran personas muy queridas en la colonia, no se metían con nadie ni tenían vicios”, comentó un pariente de los hermanos Grande Ramírez cuando reclamaba sus cuerpos en Medicina Forense.
Los cadáveres de los hermanos fueron reclamados en horas de la tarde por sus parientes, en medio del temor. El de Guadalupe de Jesús Orellana Carías fue retirado por la mañana.
Las autoridades policiales desconocían hasta ayer los móviles y hechores de este triple crimen que ha consternado a toda la colonia Las Delicias.
Se conoció que Manuel Enrique Grande Ramírez había salido hace tres meses del presidio y desde entonces se dedicaba a trabajar como jornalero en esta localidad.
