La pequeña Ariela Rodas Gonzales de 19 meses de edad se convirtió en víctima mortal de la delincuencia que se vive el país.
La bebé estuvo junto con su madre, cerca de las 6:00 pm del pasado sábado, en un culto religioso en la iglesia Monte de Sión Libre Pentecostés, en la comunidad La Peñita, del municipio de Reitoca, al sur de Francisco Morazán.
Minutos después de haber salido del lugar, aproximadamente a las 8:30 pm, fue alcanzada por un balazo que le impactó en el abdomen.

Elvin Ramiro Rodas Medina (28) contó que su pequeña regresaba como de costumbre hacia su casa con su madre junto con un grupo de 15 personas y en el trayecto un joven identificado como Humberto Andino le ayudó a cargar en brazos a la pequeña Ariela, quien al momento del ataque iba dormida.
Después de caminar unos 15 minutos, cuando iban por un lugar oscuro, fueron interceptados por una persona armada y en medio de la multitud disparó contra la humanidad de Andino, quien cargaba a la bebé, y le infirió un disparo en un brazo, desafortunadamente la niña recibió otro disparo en el abdomen dañándole órganos vitales, por lo que falleció casi al instante.
Andino fue llevado a un centro asistencial. Tras cometer el ataque, el hombre se dio a la fuga al meterse al monte en medio de la oscuridad y con rumbo desconocido. Hasta ayer no había sido capturado.

Al ver que la pequeña Ariela Rodas había expirado, los familiares, entre ellos el abuelo, de quien no dio a conocer el nombre, determinaron regresar con el cadáver de la bebé para velarlo en la iglesia. Hasta ahí llegó ayer por la mañana el personal de Medicina Forense a reconocer y hacer el levantamiento del cuerpo para trasladarlo a la morgue en la capital.
Los familiares, quienes son de escasos recursos económicos, llegaron a retirar el cadáver para trasladarlo en un bus de la ruta interurbana que cubre el recorrido hasta el municipio de Reitoca. El alcalde Tito Asfura donó el ataúd para que los restos mortales fueran trasladados a su lugar de origen.

Enemistades
Los familiares de la niña presumen que la tragedia se pudo originar por enemistades personales entre Humberto Andino y el hechor, pues los disparos fueron dirigidos, pero al responsable del homicidio no le importó que llevara a la niña en los brazos.
El 17 de agosto personas desconocidas le quitaron la vida en el mismo sector a Nazario Alonzo Rodas, conocido como Chayo, quien era tío de Ariela Rodas Gonzales.